Inseguridad y huecos, este es el drama que presenta la avenida Circunvalación Norte, cuya reparación y mantenimiento corresponde al gobierno nacional desde que el fallecido presidente Hugo Chávez Frías le quitó la competencia en materia de vialidad a los gobiernos regionales argumentando, entre otras razones, que las tenían abandonadas, pero hoy están en peores condiciones.
La cantidad de huecos que tiene la Circunvalación Norte es digno de la más contundente crítica al Poder Nacional. A causa de este marcado deterioro en la capa asfáltica no se justifican los innumerables accidentes de tránsito que han ocurrido con saldo de fallecidos en edad productiva para el país.
Los conductores que a diario utilizan este canal de circulación reprochan a la autoridad nacional porque esta vía no tiene doliente.
Mario Torres indicó que las reparaciones hechas hasta los momentos no han sido de la mejor calidad, sobre todo en sentido este a oeste, tramo comprendido entre el Distribuidor El Ujano y el Distribuidor Polígono de Tiro, ya que el asfalto recién colocado posee peligrosos desniveles que podrían ocasionar vuelcos de gandolas que transportan diversas cargas.
En ese mismo tramo, en sentido oeste-este, los vehículos hacen movimientos en zigzag esquivando los cráteres.
El estado de abandono se nota en la Circunvalación Norte por el monte que le creció en los laterales, el cual imposibilita a los choferes la visibilidad de los escasos avisos de información vial, caso de uno que indica la proximidad del puesto de Tránsito Terrestre de la Macías Mujica, tapado con varias ramas de árboles.
Otro problema es la inseguridad que atenta contra la vida de conductores que se desplazan por el lugar.
La falta de patrullaje vial y de recorridos policiales tanto diurnos como nocturnos ha hecho de la Circunvalación Norte un lugar ideal para los delincuentes.
Accidentarse en esta avenida a cualquier hora representa prácticamente la muerte, o ser víctima de un atraco.
Precisamente por la poca atención que las autoridades le prestan a la Circunvalación Norte, sus laterales están invadidos de ranchos, de los cuales bajan sujetos de mala conducta a cometer fechorías como lanzar piedras a los parabrisas de los automóviles para después asaltarlos.
Otro serio inconveniente es la carencia de alumbrado público en todo su recorrido, lo que la hace oscura de noche y propicia para que los delincuentes accionen sin que los vean.
Oscar Oviedo, gandolero, señaló que se hace urgentemente necesaria la implementación de un sistema de grúas para el auxilio vial, así como la demarcación de los respectivos rayados y colocación de ojos de gato para guiarse en las noches.
Lamentó que el gobierno tenga descuidada esta avenida por donde se mueven las cargas que dinamizan la economía en gran parte de Venezuela, ya que por allí transitan gandolas que van al Zulia, región Andina, región Central y los Llanos.
Cabe destacar que también se ha convertido en un botadero de basura y animales muertos.
