El gobierno evalúa la posibilidad de prohibir el porte de armas a los civiles como parte de una serie de acciones para combatir la creciente criminalidad que agobia a los venezolanos.
El ministro de Relaciones Interiores, mayor general Miguel Rodríguez Torres, anunció el lunes que el gobierno abrirá un debate nacional sobre la posible eliminación del porte de armas para la población civil.
«El tema del desarme debe radicalizar las acciones para poder alcanzar logros tangibles en la construcción de la paz», indicó Rodríguez Torres durante un encuentro con el gobernador del estado central de Miranda y líder opositor, Henrique Capriles, y los alcaldes de los cinco municipios de Caracas donde se evaluaron medidas para combatir la criminalidad en la región capital que es una de las más violentas del país.
El ministro planteó que de darse la medida solo se permitiría el porte de armas para los cuerpos policiales y la fuerza armada, que está integrada por más de 200.000 uniformados.
Al defender la propuesta Rodríguez Torres indicó que en los últimos dos años han sido robadas unas 5.500 armas a civiles, y que las autoridades presumen que han terminado en manos de los delincuentes.
Una comisión parlamentaria estimó en el 2009 que en Venezuela había entre 9 y 15 millones de armas legales e ilícitas en poder de la población civil.
El Ministerio de Defensa suspendió en el 2004 por tiempo indefinido la importación privada de armamento. Cinco años después el gobierno eliminó la venta de armas de fuego y municiones en armerías privadas y suspendió el otorgamiento de nuevos portes de armas.
Estas acciones han venido acompañadas de otras medidas tales como el aumento de los efectivos policiales y la incorporación de los militares a las labores de seguridad urbana.
A pesar de estas acciones la criminalidad ha registrado en los últimos años un importante incremento en el país suramericano.
Venezuela es uno de los países más violentos de la región con una tasa de homicidios que según registro oficiales está en 39 por cada 100.000 habitantes, pero que de acuerdo a cálculos la ONG Observatorio Venezolano de Violencia cerró el año pasado en 79 por cada 100.000 habitantes.
El tema de la criminalidad, que es el principal problema que agobia a los venezolanos, adquirió este mes auge tras el cruento homicidio de la popular actriz y ex Miss Venezuela, Mónica Spear, quien fue asesinada junto a su pareja dentro de un vehículo en una carretera del centro del país. En el incidente la hija de la actriz, de cinco años, resultó herida de bala en una pierna.