Por la puerta del sol – Consecuencias del mal enfoque

Aunque lejos me encuentre vivo rezando por la felicidad de esa patria tan amada.
“Todos los días Dios nos da un momento en el que es posible cambiar todo lo que nos hace infelices. El instante mágico es el momento en el que un sí o un no pueden cambiar toda nuestra existencia” (Paulo Coelho)
Hay países en los que cualquiera puede llegar a tener un alto puesto público, los hay en los que para llegar al más alto puestose necesita haber nacido en el país, tener amplios conocimientos de economía, historia, geografía, del medio ambiente, de conflictos internacionales, de acuerdos, límites, derechos humanos,de oratoria, se requiere haber pasado por la escuela de la moral y de las  buenas costumbres.
El hombre que dirige los destinos de un país, siendo la imagen representativa de este, debe tener un alto nivel de educación. La falta de esta y de conocimientos le lleva a cometer errores de coherencia, de justicia, razonamiento, lenguaje, de sensibilidad,de equilibrio y de capacidad. En algunos de nuestros países  esta gran falta de quienes gobiernan se evidencia en sus palabas, torpezas  y actitudes. Los errores de quienes gobiernan bajo estas deficienciasson garrafales; errores que lejos de corregirlos, ellos mismos  justificanpara tapar su gran ignorancia e incapacidad.
Si miramos hacia la parte de quienes representan la justicia,vemos que la manipulan a su antojo, que no son imparciales. -Solo necesitan  voluntad y acción para lograr la paz y la seguridad que tanto necesita el país. La impunidad erosiona la confianza  en las instituciones públicas, hoy consideradas causantes en buena parte, del cansancio que padece el pueblode vivir por largos años inmersoen el infierno de tantas injusticias e impunidades, de tanta incapacidad y ausencia de decisiones contundentes, sobre todo en contrade la delincuencia que nos mata a nuestros seres queridos sin compasión ni freno. Mientras la ciudadanía espera respuesta a sus inmensas necesidades y requerimientos, ellos permanecen solo comofiguras decorativas.
La situación de un país es peor cuando el corte político de quienes gobiernan es el caciquismo. Este tipo de gobernantes no cultiva la justicia, son expertos en el arte de remover y sacar del corazón de los pueblos sus envidias, violencia y odios, cuyas consecuencias al darle cabida en el corazón son verdaderamente lamentables. Se pierde la bondad, el respeto y la compasión.
Tal cual lo afirma en su escrito Leonardo Padrón, enviado a mi correo por Marco Antonio Faillace, para nadie es un secreto que “La violencia es hoy el sustantivo que nos define, es una palabra que escupe sangre, que nos rompe el ánimo, es el verdadero paisaje del país” Mónica Spear, su esposo e hija y tantos miles de muertos  y heridos, son el mejor espejo de la violencia e inseguridad que vivimos diariamente.
Nadie quiere paños calientes, parches ni promesas, queremos acción en contra de los delincuentes, queremos que cumplan con sus obligaciones y nos regresen la paz y la seguridad que año a año hemos ido perdiendo, sin que se muevan para detener tanta ferocidad.
La violencia engendra violencia, es hora de pensar, de honrar las promesas  y de dejar a un lado la pérdida de tiempo y el discurso violento que a tantos arrastra y a tantos perjudica. Más importante que la diatriba intranscendente y las ofensas,  es que actúen en beneficio de la seguridad, la paz y respeto a la vida.
Es hora de que unidos hagamos frente a la situación con valor, con más rigor y menos falsos anhelos.Si el enfoque fue desafortunado al elegir, es hora de exigir que trabajen y nos devuelvan la tranquilidad.Creemos  en las acciones, no en los discursos vacíos.
En cuestión de seguridad y de paz: “Cuando la situación es adversa y la esperanza poca, las determinaciones drásticas son las más seguras” (Tito Livio)
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