Con voz propia – Ministros más de ellos mismos

El después proclamado gobierno de transición, el juramentado el 2 de febrero 1999, se inauguró con disminución a 14 de los 21 ministerios existentes. El Presidente electo reiteraba tener «firme determinación de reducir el número de ministerios: 11, 12 máximo, yo aspiro gobernar de manera eficiente». Pero fue incrementando la cifra hasta convertirnos en el país con mayor número de tales despachos en  América: 32, más  6 de Estado. Y ¡111 vice ministerios!
Prevalece la política de enroque. Practica reestructuraciones, fusiones, cambios de nombres, cierres, reaperturas, repetición de funcionarios y ejercicio por algunos de dos ministerios.  Excepción es ver caras nuevas en designaciones. En Despacho Presidencial inicialmente así llamado y a partir del décimo funcionario Secretaría, han pasado 22 ministros.
De la eficiencia de los funcionarios pueden dar fe los ciudadanos. Lo que sí es comprobado es que no están capacitados para ejercer esos cargos.
Al recibir su cuestionada Presidencia, Nicolás Maduro se limitó al movimiento de 14 ministros, algunos sustituidos por removidos  del difunto. Hubo 3 rotaciones: el de Turismo a Comercio; Cultura a Educación Universitaria y Deportes a Juventud.
Después nombró los de Defensa, Comunicación y Salud. El tercer ajuste lo dio con doce ministros. Relativamente nuevas (porque venían de otros cargos), fueron 3: Víctor Clark, para Juventud; Antonio Álvarez, Deporte y Jesús Martínez, Trabajo. Rotaciones hubo en Industrias, Educación Universitaria y  en la Básica.
La cuarta modificación en menos de un año la aprobó con fusión de los ministerios de Finanzas y Banca Pública. A la Vicepresidencia ejecutiva se suman 5 con igual cargo asignado a los mismos ministros, en áreas Social, Económica, Planificación, Desarrollo de Petróleo y Minería y Política.
Mas que al ejercicio de sus funciones, los ministros se dedican a la política, sobre todo cuando se trata de instituciones privadas y de organismos electos regidos por gerentes no afines al régimen y de gobernaciones de oposición.
En esa línea está el designado ministro de Educación Básica, quien recién graduado de abogado y con aval partidista emprendió meteórica carrera burocrática.
De asesorías jurídicas en órganos públicos pasó a vicerrector de Asuntos Sociales y Participación de Universidad Experimental de la Fuerza Armada y a ejercer Vicepresidencia de la República para Área Social y los ministerios del Despacho de la Presidencia; Deporte, Juventud y el que ahora ocupa.
De lo que carece lo atribuye a  médicos egresados de la Universidad Central de Venezuela: «Faltos de experiencia, experticia y de capacidad técnica».
Así es la gerencia ejecutiva del régimen militarista que nos conduce bajo orientación castrocomunista al sistema cubano. El Presidente lo anunció en Porto Alegre el 30 de enero 2005 en Foro Social Mundial: “Hemos asumido el compromiso de dirigir la Revolución Bolivariana hacia el socialismo”.
AL MARGEN: De que vuelan…“Entre golpes y autogolpes, el próximo gobierno que se vislumbra sería principalmente de corte militar” (Adriana Azzi, reconocida astróloga)”.

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