El gobierno venezolano avanzó en el desdoblamiento del mercado de cambios al pasar un cuarto de los gastos previstos en divisas a un mercado secundario preexistente que cotiza a casi el doble del mercado preferencial, anunció el vicepresidente para el área económica, Rafael Ramirez.
«Vamos a un nuevo sistema cambiario, estamos construyendo un sistema de bandas», dijo y precisó que sectores como turismo e importaciones no prioritarias pasarán al mercado de subastas donde el dólar hoy ronda los 11.30, mientras que las alimentos y salud quedarán en el mercado con el dólar preferencial a 6.30.
«El Sicad (nombre del sistema de subastas) se convierte en la banda superior de un nuevo sistema cambiario» precisó Ramirez, quien dijo que en ese mercado habrá disponibles 220 millones de dólares semanales.
«Yo no voy a caer en el debate de si aquí hubo una devaluación o no. No vamos a ceder al chantaje del enemigo de nuestra patria. Mantenemos la tasa preferencial para el 80% de los productos, insumos y servicios que requiere el país (…) Esto no es una devaluación, es un sistema cambiario distinto».
En Venezuela, donde la inflación anual es de 56%, rige un estricto control de cambios y el dólar oficial está fijo en 6,30 bolivares, mientras que en el ilegal mercado paralelo supera ya los 60 bolívares. El presidente Nicolas Maduro había garantizado el mantenimiento del dolar preferencial sin cambios.
Ramírez, quien además preside la petrolera estatal que aporta el 96% de las divisas que ingresan a Venezuela, dijo que el plan de gastos de divisas para 2014 llega a 42 millardos de dólares, de los cuales 11,4 millardos se tramitarán con la tasa fluctuante del Sicad.
Uno de los principales gastos transferidos a este mercado es el de pasajes aéreos, gastos con tarjetas en el extranjeros y remesas que «se llevan 8.600 millones de dolares preferenciales (…). No estamos en posibilidad de darle tasa preferencial (a los venezolanos) para que viajen».
«Aquí la gran discusión es: les damos los dólares a los viajeros o traemos alimentos. le damos los dólares a los que especulan o traemos los bienes esenciales para nuestra economía», insistió.