Amor y control

Siempre juntos como Cástor y Pólux, la alusión mitológica no se nos escapa en su similitud a los mellizos Diosdado y Nicolás.
Los alegóricos gemelos nacidos del mismo huevo, pues su padre era un Dios disfrazado de cisne. Siempre juntos los gemelos participaban en grandes expediciones como la gesta de los Argonautas al mando de Jasón, en busca del alma aún no descubierta, que ellos llamarían “el vellocino de oro”.
Los criollos fantasiosos, hijos del pájaro picón, incursionan en la batalla cuasi perdida, de un proyecto suicida, el castro comunismo de Raúl Castro, que busca su veleidad en el petróleo venezolano. Insistirán hasta el cansancio en aplicarnos el plan de la patria, las comunas, el cierre de los medios, discriminación y apartheid. Las amenazas de persecución, encarcelamiento, desaparición, y muerte, para los disidentes (ex chavistas), o quienes se opongan, como advertencia a esa mayoría oposicionista, catalogada por ellos como la derecha fascista.
Por esto no atenderán el reclamo poblacional del tema de la inseguridad. El miedo es su política de estado más importante. Todo está bajo control, bajo el control del hampa. Que nadie se equivoque, esta es una “robolución” armada, y el cuento de entregar las armas, no es más que eso, una falsaria de  mandilón: del milico y el  usurpador.  La única institución que no se cree tanto prodigio oficialista, es el Consejo Episcopal Venezolano, a través de su vocero Monseñor Padrón.
Dice la Iglesia que Maduro quiere portarse bien (?), pero hay presiones internas y externas que no lo dejan. Y que la Iglesia no sabe es porque solamente lo sabe Dios. Hay muchas reservas en las negociaciones secretas de los Castro para arreglarse con Occidente, y el gobierno venezolano es la celestina, factor imprescindible para entender lo que está pasando. Sin embargo la Iglesia apuesta y se suma a los esfuerzos por la unidad de los venezolanos, como elemental necesidad para el progreso. El gobierno pide cacao, quiere mantener el poder, se acabaron los petrodólares, hay mayor empobrecimiento en los mantenidos  de las misiones, pide a la dirigencia opositora sumisión. Un año de time, no habrán elecciones, todo será paz y amor. Pero el subterfugio seguirá, hasta  avasallar con  una dictadura a la cubana. Por eso soy uno más que no se cree éste cuento, ni la hipocresía de una serenata a nuestra Excelsa Patrona La Divina Pastora, que pareció más una alegoría al pajarito comandante eterno. Estuve allí, y el noble pueblo de Barquisimeto manifestó su admiración por el joven Maestro, La Sinfónica y los Coros, pero rechazó con abucheos a Rizarrita, a la animadora del ñame, y a los grupos que quisieron politizar el acto. Saludo a El Impulso en su aniversario, y estaré eternamente agradecido por publicar mis escritos durante quince años. El diario de los Larenses está en riesgo de ser cerrado por el gobierno que busca la hegemonía comunicacional. Asumo su defensa como ciudadano y como médico gremialista.