Acrilum, empresa del ramo construcción y decoración, abrió las puertas de su Complejo Industrial que abarca 100 mil metros cuadrados de terreno.
Proveedores, aliados, clientes y empleados fueron los invitados de honor a la inauguración de Ciudad Acrilum, ubicada en la Zona Industrial II de Barquisimeto.
La empresa con más de 150 trabajadores comenzó a operar en el estado Lara hace 18 años y creó sucursales en Carabobo, Aragua, Falcón, Mérida y Táchira.
Actualmente, los productos con el sello Acrilum están disponibles en más de 11 tiendas. Además hay cerca de 10 mil distribuidores de los perfiles y láminas de aluminio, acrílicos, materiales para techo y Dry Wall de la marca creada por Eduardo Moratinos.
Con la intención de convertirse en la primera tienda especializada en el ramo, el visionario Moratinos decidió levantar la Ciudad Acrilum, que promete marcar un antes y un después en la empresa. De hecho, con las nuevas instalaciones se generan cerca de 250 fuentes de ingreso.
El Complejo Industrial cuenta con un almacén de 6.000 metros cuadrados. Asimismo tiene dos plantas en construcción que servirán para procesar los perfiles de aluminio.
La inversión en maquinarias y sistemas automatizados permitirá que Acrilum llegue al mercado internacional al cabo de dos o tres años, explicó Moratinos.
A futuro también esperan abrir más sucursales en el territorio nacional. La meta es alcanzar los 30 establecimientos.
El director ejecutivo señaló que seguirá apostando por Venezuela. “La idea es llevar un mensaje de esperanza. A pesar de las adversidades hay un Dios que está por encima de nuestros sueños y los cumple”.
Pese a los vaticinios económicos que recaen sobre el país, señaló que sí se puede progresar.
“Lo más importante es creer en nuestro país y nuestra gente. No tenemos que salir de Venezuela para surgir”.
Con fe todo es posible, acotó.
En expansión
Ciudad Acrilum seguirá ampliándose. Hay oficinas y áreas recreativas en construcción.
Más adelante tendrá canchas deportivas, consultorios médicos y una iglesia.
Moratinos indicó que estudia la posibilidad de abrir un centro de capacitación para emprendedores, con la intención de compartir su modelo de negocio.
“Estoy dispuesto a dar clases porque tenemos un país de gente honesta y correcta que puede lograr cosas grandes con la ayuda de Dios”.