El suizo Stanislas Wawrinka protagonizó este martes la gran sorpresa del Abierto de Australia al eliminar en cuartos al campeón de las tres últimas ediciones, el serbio Novak Djokovic, y ahora se enfrentará en semifinales al checo Thomas Berdych, que antes ganó al español David Ferrer.
Djokovic, número dos del mundo y vencedor del Abierto de Australia en las tres últimas ediciones, cayó en cinco sets (2-6, 6-4, 6-2, 3-6 y 9-7) ante Wawrinka, octavo favorito de la competición.
Ahora el suizo se enfrentará en semifinales a Berdych, séptimo favorito, que antes derrotó a Ferrer (N.3) en cuatro mangas por 6-1, 6-4, 2-6 y 6-4 en tres horas de juego.
«El año pasado no lo pude culminar, pero estamos en un año nuevo y me sentí muy bien. Lo intenté todo, él es un campeón increíble y estoy muy feliz», dijo Wawrinka al final del choque con respecto al enfrentamiento de octavos que perdió con Djokovic en 2013.
«Por desgracia alguien tiene que perder al final. Este año he sido yo. He perdido con un jugador mejor», reconoció por su parte el número dos mundial.
Djokovic no cedía en Melbourne desde que cayó con el francés Jo-Wilfried Tsonga en los cuartos de final de 2010, por lo que ha puesto fin a una racha de 25 partidos ganados de forma consecutiva en el primer grande del año.
«He ganado muchos trofeos en Australia. Me encanta la Rod Laver Arena. Esta es la clase de partidos para los que trabajas, para los que vives, para los que entrenas», añadió.
El serbio acaba también con su imponente marca de alcanzar las semifinales en los últimos 14 torneos del Grand Slam que disputó.
Desde 1925 sólo un jugador lo ha hecho mejor: la leyenda suiza Roger Federer con 23 semifinales consecutivas entre 2004 y 2010.
Como ya ocurrió en octavos de final del año pasado, Djokovic y Wawrinka disputaron este martes un intenso partido a cinco sets.
En enero de 2013 se impuso Djokovic con 12-10 en el quinto tras 5 horas y dos minutos de juego, pero esta vez fue Wawrinka el que se llevó la victoria.
«Puedo decir que el año pasado tuve suerte con algunos tiros en nuestro partido. Esta vez fue él quien tuvo un poco de suerte. Pero esto es deporte, mostró su fuerza mental y se merecía ganar», dijo Djokovic, que no ha conseguido triunfar en el primer torneo que afronta con el legendario exjugador alemán Boris Becker como entrenador.
Con un escenario casi idéntico, un duelo al más alto nivel que se fue hasta las cuatro horas, el suizo, que también cayó con Djokovic en semifinales del Abierto de Estados Unidos 2013 tras otros cinco agotadores sets, se cobró por fin la venganza.
Djokovic, que normalmente exhibe su sangre fría en los finales apretados, falló en esta ocasión al errar una sencilla volea en el último punto.
Ahora el suizo de 28 años disputará la segunda semifinal de un torneo de Grand Slam en su carrera, tras la que jugó en Nueva York el pasado verano.
