Nunca es tarde para dedicarle una oración a la Madre; confiarle las preocupaciones de la vida y hacerla parte de las bendiciones diarias, como una experiencia valiosa para sus hijos espirituales.
La Divina Pastora sigue en medio del pueblo barquisimetano. Son las parroquias del centro de la ciudad, las responsables durante las próximas semanas, de venerar a la Reina del Cielo.
Ayer, la iglesia filial Sagrada Familia, a cargo de la comunidad religiosa de los Franciscanos, estuvo llena de devotos. Desde muy temprano se abrieron las puertas del templo, ubicado en carrera 27, entre calles 16 y 17.
A las 10:00 de la mañana, el sacerdote Alfonzo Maldonado, ofició la santa misa para reunir al rebaño de la Pastora de Almas, alrededor de Jesús, Buen Pastor, de quien provienen todos los milagros.
La comunidad carismática católica, estuvo entre los organizadores de la programación especial en honor a la Bienaventurada, por cuanto tienen su sede en esta iglesia filial.
Cantos y oraciones brindaban un ambiente de paz; mientras la casa de Dios recibió a enfermos, personas de la tercera edad y niños, quienes pudieron estar cerca de la llena de gracia con la mayor tranquilidad.
Los Franciscanos siguen la fiesta espiritual
Ayer en la tarde, la parroquia Nuestra Señora de Altagracia, en la calle 20, entre carreras 19 y avenida 20, recibió la imagen de la Divina Pastora.
El sacerdote franciscano, Rafael Arroyo, junto a los equipos de apostolados, esperaron con gozo a la Santísima Virgen y esa alegría se sentía entre el resto de los fieles.
Hoy a las 7:00 de la mañana, será la primera eucaristía. A lo largo del día se esperan las visitas de instituciones educativas y del personal de organismos ubicados en los alrededores.
Los comerciantes del Mercado Altagracia y de la avenida 20, igualmente, acuden al templo para rendir homenajes a la hija de San Joaquín y Santa Ana.
El fin de semana estará en San José
Del 24 al 26 de enero, la parroquia San José, a cargo de la comunidad religiosa Redentorista, estará la patrona de los larenses, para alegrar a todos los feligreses que domingo a domingo, incluso, a diario, visitan el templo católico ubicado en la calle 25, entre las carreras 21 y 22.
