Venezuela amaneció de bala. Y su día de violencia y agresión contra todo lo que significa la vida no termina. Y no va a terminar si no desaparecen las causas que originan esa agresión y esa violencia desmedidas.
En el país se preparó un cóctel de la muerte. Apareció como primer valor el odio y el resentimiento hacia el diferente. Se adoptó políticamente por la casta predominante “La guerra de clases” como el plan social. Vale decir, no son el delincuente, el narcotraficante, el violador, el asesino y el ladrón, los enemigos de la sociedad. Son los que tienen algo que Yo no tengo: un carro, una vivienda, un reloj, un teléfono celular, un par de zapatos. El materialismo y el consumismo en su más vil acepción. Miles y miles de personas depauperadas, viviendo de todo lo ilegal y dañino que pueda pensarse, alimentados en su odio e instintos primarios por el gobierno que dice defenderlos y los mantiene viviendo literalmente como roedores “dignificados” con mentalidad ranchificada. Luego, para establecer una moral “revolucionaria” destructora, cancerígena y voraz, les dice que los que tienen algo, lo tienen porque “se los robaron” en una bizarra versión de la historia de Venezuela contada y narrada por sus delincuentes. As fue que hicieron el capital político sobre el que vive el Régimen.
En este sistema de antivalores, el Pran es el nuevo capitoste de la “Nueva Sociedad”. El es el modelo del “Hombre Nuevo”, la representación más genuina del “Plan de la Patria” eufemismo verbal para designar al ejemplar “Pran de la Patria”. Porque eso es lo que hay. Por ningún lado se observa “Un Plan de la Patria” que se traduzca en bienestar del Pueblo .Lo que observa el ciudadano común y corriente es el “Plan del Pran de la Patria” es decir muerte, destrucción, escasez, inflación, robos, hurtos, asaltos, droga, secuestros, delitos por todas partes.
Los Pranes son los amos y señores de la calle, destinados a destruir todos sus valores morales y espirituales. Son los dueños de las armas, de la droga, los amos de enchufados, políticos de mal vivir, que reciben instrucciones por celulares de padrinos “presos” , que se dan el lujo de tener actrices que buscan en sus residencias ,secuestradas en “libertad” a los deseos de los grandes señores del delito, para los cuales se creó un ministerio para la protección de todas sus actividades. Son los amos de los soles que se convierten en burgomaestres de aeropuertos y pistas de aterrizaje, para proteger sus operaciones, porque definitivamente, el honor se quedó sin divisa. Ellos son “El Plan de la Patria”.
En medio de todo esto, en medio de la vorágine de atracos, robos, violaciones y muerte, se hace necesario que los ciudadanos, empleando las herramientas del Derecho que sus autoridades niegan, promuevan un gran referéndum para cambiar definitivamente al Código Orgánico Procesal Penal bajo cuya sombra creció esta selva salvaje, esta madeja de incivilidad, el Paraíso delictual de los Pranes, el Edén de la Muerte y el Terror que sufre el país. Se hace necesario dejar las posiciones cómodas y comenzar a organizarse para defenderse y liberar a Venezuela de quienes se lucran con el sacrificio de los ciudadanos.