A las 9:30 a.m. de este domingo los habitantes del barrio La Nueva Esperanza, en El Cují, al norte de la ciudad de Barquisimeto, no pudieron continuar con la tranquilidad de sus mañanas, cuando el sonido de tres disparos y el motor de una moto a toda velocidad, irrumpió entre el ambiente de esa comunidad fundada hace poco menos de 3 años.
Poco a poco, vecinos empezaron a salir de sus casas para descubrir lo que había sucedido. De pronto, y siguiendo el origen del sonido emitido minutos antes, los primeros habitantes llegaron a una calle que está cerca de una quebrada en dicha zona, donde pudieron observar un cuerpo que yacía acostado boca arriba, con rastros de sangre que brotaban desde varias partes.
El sujeto estaba vestido con pantalones y chancletas de color azul, y una franelilla multicolor, y en el antebrazo derecho, un tatuaje que dejaba leer lo siguiente: “El Rey”. De inmediato, los residentes de dicha zona llamaron a los agentes de diferentes cuerpos de seguridad para que asistieran al sitio con la finalidad de resguardar la escena del crimen e identificar al cadáver, que no era conocido por los aledaños del lugar.
A las 10:30 a.m., arribaron a la zona efectivos de la Policía del estado Lara, quienes hicieron las primeras pesquisas e indagaron sobre lo sucedido. Posteriormente, minutos más tarde, una comisión del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas asistió al lugar para levantar la escena del crimen.
En el sitio se hallaron los casquillos de balas pertenecientes a una Glock, arma que fue usada para acabar con la humanidad del sujeto. Luego de las demás investigaciones, se pudo precisar que el fallecido respondía al nombre de Luis Reinaldo Díaz Figueredo (19), quien se desempeñaba como obrero en una construcción de casas cercanas al lugar de su residencia, en el barrio Villa del Sol, a poca distancia de donde fue ultimado.
Presumen venganza
Antes del arribo de la comisión del Cicpc, personas que conocían al sujeto, llegaron al lugar y lograron verificar la identidad del occiso. De esa forma, se conoció que Díaz, en el día de ayer, habría tenido un problema con desconocidos que, presumen sus allegados, sean los culpables de darle muerte este domingo.
Uno de los disparos que le causó la muerte a Luis Reinaldo, le atravesó los dedos de la mano derecha y le impactó en el brazo, en un intento por protegerse de la agresión. El segundo, se lo asestaron a un costado de la tetilla izquierda, específicamente en la axila de ese lado. Por último, el tercero, se lo propinaron en el cuello, por el lado izquierdo. Transcendió que el occiso era oriundo de la población de Tierra Negra, en la ciudad de Yaritagua, estado Yaracuy, y habría venido a Lara en búsqueda de trabajo.
Vecinos piden seguridad y luz
Aunque los habitantes de la zona indicaron que el barrio La Nueva Esperanza suele ser un lugar tranquilo, algunos residentes indicaron que existen sectores que permanecen sin alumbrado eléctrico, lo que podría facilitar hechos como el ocurrido ayer en horas de la mañana. Además, los mismos denunciantes, solicitaron la presencia policial en dicha zona para evitar estos hechos.