Ya en reiteradas oportunidades he comentado sobre el tema de los HOAX o Bulos y como estos se propagan por Internet gracias a los malos hábitos de los usuarios de reenviar cuanta cosa se les presenta por correo electrónico. Pues bien, ahora con la presencia de nuevos medios de mensajería, los Bulos tienen nuevas formas de propagación.
El precio de la popularidad
Ser la aplicación más extendida y utilizada en el ámbito de la mensajería también supone hacer frente a un mayor número de amenazas y problemas. Así, WhatsApp no sólo es víctima de ataques o experimentos de expertos en seguridad o hacking para comprobar sus barreras y privacidad, sino que también es utilizada como herramienta para llevar a cabo toda clase de estafas o intimidar y engañar a sus usuarios con bulos, mentiras y bromas. Todo ello con la simple técnica de conseguir compartir un mismo mensaje de forma masiva y viral por miedo o por buena voluntad.
El último de estos casos ha sido denunciado desde la cuenta de la Guardia Civil en la red social Twitter. Mediante la publicación de un tweet alertan de la propagación de una nueva campaña de mensajes falsos en nombre de este cuerpo de seguridad del Estado. Mensajes que avisan acerca de un supuesto virus secreto introducido en vídeos de una conocida compañía de profilácticos que, tras aceptarse en el smartphone, acaba robando la información del usuario, así como sus contraseñas. Todo ello incitando desde el primer momento a compartir con el resto de contactes dicha información, cuya procedencia se indica como del Grupo de Apoyo en Tecnología de la Información de la Guardia Civil.
Una información que, en realidad, no ha surgido de tal fuente y que, como otros mensajes compartidos por WhatsApp, sólo buscan crear confusión y miedo acerca de los contenidos que se comparten a través de esta aplicación. Algo similar a lo que ocurre con otro de los mensajes que circula actualmente y predominantemente a través de las conversaciones en grupo. En este otro caso se trataría de un mensaje que repite la clásica fórmula de evitar que WhatsApp se vuelva de pago si se reenvía a un número determinado de usuario.
Información completamente falsa ya que, en primer lugar, WhatsApp es actualmente una herramienta de pago con un servicio gratuito de un año a modo de prueba. Además hace referencia a su creador, indicando un nombre español, cuando en realidad los cofundadores de esta aplicación son Jan Koum y Brian Acton.
Más peligrosos son los mensajes como el ya conocido timo de la perrera en quiebra. Un mensaje que habla sobre el sacrificio de una gran cantidad de canes por no poder mantener económicamente la perrera en la que habitaban. El problema reside en que dicho mensaje aparece un número de teléfono móvil con el que contactar por si se quiere adoptar a alguna de esas mascotas. De esta forma quieren simpatizar con las personas más solidarias y conseguir que llamen a ese número de teléfono. Sin embargo, tras ello puede existir una cruel broma para molestar al verdadero dueño del número de teléfono, que no tiene nada que ver con el asunto de la perrera. Además este tipo de mensajes puede esconder un timo telefónico con llamadas a números de teléfono de alta tarificación (prefijos 90X), capaces de crear una factura muy elevada.
Por todo ello lo más recomendable es no compartir estos contenidos. Y es que ante la alerta social y el reenvío de esta información es necesario utilizar el sentido común ante todo. También conviene investigar la fuente, preguntando a quien envía dicho mensaje si conoce la procedencia o sospecha que se trata de otra cadena de mensajes falsos.