El secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, dijo este lunes que confiaba en que Brasil, anfitrión de la Copa del Mundo, tendrá todo a tiempo para el certamen, pese a las persistentes preocupaciones por la demora en las obras de los estadios.
«Tenemos mucha confianza en que las cosas van por buen camino», dijo Valcke durante una rueda de prensa en Sao Paulo luego de visitar el Arena Corinthians, que albergará el partido inaugural del 12 de junio.
Los trabajos en este estadio, conocido también como Itaquerao, se retrasaron después de un fatal accidente a finales de noviembre pasado, cuando una grúa cayó sobre parte del techo de una de las tribunas y mató a dos trabajadores de la construcción.
El accidente obligó a la FIFA a modificar el plazo inicial de entrega de los estadios de las 12 sedes, fijado para el 31 de diciembre.
Sao Paulo tiene previsto entregar el Arena Corinthians a mediados de abril.
«Mucho trabajo aún está pendiente desde que el accidente ocurrió», comentó Valcke.
Sin embargo, consideró que Brasil va a superar el reto de acoger su primera Copa del Mundo desde 1950.
Además de los accidentes mortales en tres estadios -en Brasilia y Manaos también ocurrieron- existe una preocupación generalizada sobre la capacidad de Brasil para superar los problemas logísticos, incluyendo una red de transporte deficiente, aeropuertos en vías de ser reformados y los altísimos precios de los hoteles.