El papa Francisco pidió «no perder la esperanza de un mundo mejor» a quienes se han desplazado a otros países, al celebrarse este domingo la Jornada Mundial del Migrante y el Refugiado.
«Queridos amigos ustedes están cerca del corazón de la Iglesia, porque la Iglesia es un pueblo en camino hacia el reino de Dios […] No pierdan la esperanza en un mundo mejor», recalcó en sus tradicionales palabras del Ángelus del domingo desde una ventana en la plaza de San Pedro.
«Les deseo que vivan en paz en los países que los acogen, custodiando los valores de sus culturas de origen», añadió.
El papa visitará este domingo la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, cerca de la estación central de trenes de Roma, que acoge a 60 personas sin domicilio fijo y a unos 100 migrantes.
«Quisiera agradecer a quienes trabajan con los migrantes, acogiéndolos, acompañándoles en sus momentos difíciles, defendiéndolos de aquellos que el beato Scalabrini definía «¡mercaderes de carne humana!» que quieren esclavizar a los migrantes», añadió.
«En este momento pensemos en los muchos migrantes: tantos migrantes y refugiados, en su vida a menudo sin trabajo, sin documentos.. tanto dolor ! Recemos todos juntos por los migrantes y refugiados que viven situaciones muy graves y difíciles», dijo el sumo pontífice.