El mandolinista larense William Hernández abrirá este domingo 19 de enero los conciertos que en 2014 se celebrarán en la Sala Alternativa de la Fundación Juan Carmona de EL IMPULSO.
Alma sin calma se titula su segunda producción discográfica y la presentará en nuestros espacios a las 11:00 de la mañana, acompañado por un grupo compuesto por talentosos músicos.
En su visita a este rotativo centenario, comentó que la mandolina a diez cuerdas es protagonista de su disco y del concierto.
Explicó que Alma sin calma contiene diez temas, ocho de su autoría, uno de Don Pío Alvarado y otro del conocido compositor cumanés Remigio Fuentes “El Morocho”.
“El álbum lo grabé con los músicos Narciso Díaz y Daniel Carrillo con el apoyo del sello discográfico León de Caracas. El prólogo es de Aquiles Báez. También me acompañó María Pastora Colmenáres en la voz”.
Hernández comentó que su disco se titula Alma sin calma porque con ese vals deja al descubierto lo que representó dejar de estudiar Matemática en el Pedagógico para entregarse de lleno a la Música.
“Fue una decisión difícil. Esa preocupación que tenía en la mente la desahogué en el tema”, expresó.
Su propuesta musical paseará a los amantes de la música instrumental venezolana por el merengue, la danza, el vals, la gaita de tambora, el joropo oriental, la onda nueva, balada y golpe curarigüeño.
Destacó que la llegada de su primer bebé también fue bastante significativa.
“Componía y luego le colocaba los temas cuando se encontraba en la barriga de mi esposa. Pronto cumplirá un año”, mencionó emocionado.
Mucho más maduro
Resaltó que, a diferencia de su primera producción, esta es mucho más madura, organizada y con arreglos más precisos.
“Es un proyecto mucho más pensado, con otra visión, más serio y meditado, suena diferente”.
Y realmente es así, escuchar el disco es una delicia, contemplar cómo se conjugan los instrumentos resulta conmovedor, un verdadero gusto y caricia para el sentido auditivo, sin mencionar que se trata de nuestra música en todo su esplendor.
Vale resaltar que Hernández, quien también se destaca en la escena jazzística ha alcanzado par de becas en el Festival Internacional de Jazz de Barquisimeto, que le han permitido complementar sus estudios.
“En 2011 y 2012 obtuve una beca para estudiar en Brasil por más de dos semanas.
Conocer a otros músicos y compartir con artistas tan importantes fue muy grato, son aportes para mi crecimiento”.
Los músicos
En cuanto a los músicos que lo acompañan acotó que Daniel Carrillo, en el violín, le imprimió ese sentido de la organización y compromiso, enriqueció bastante la producción.
Juan Carlos “Tito” Pineda, en el bajo, entregó consejos bastante puntuales.
La creatividad la plasmó el maraquero Nelson Omaña y, por su puesto, la experiencia la estampó Narciso Díaz.
En dos meses se gestó esta producción en la cual Aquiles Báez señala que “William sin duda alguna es uno de esos titanes de nuestro patio, que están haciendo cosas fabulosas desde la creación, la música y la identidad. William toca su mandolina con esa contundencia que sustenta la tradición, pero con la personalidad que le da su propia visión del arte que ama.
Su instrumento lo utiliza como vehículo para que se trasmuten las melodías que surgen de ella”.
La cita
Estarán mañana en la Sala Alternativa Manuel Quero en la flauta, Jesús Campo en la percusión, Oswaldo Álvarez en la percusión, Carmelo Rojas en el bajo, Juan Carlos Pineda en el bajo, Luis Rodríguez en el bajo, Luis Borges en el cuatro, Nelson Omaña en las maracas, María Pastora Colmenáres en la voz y Patricia Lozada en los coros.
Hernández también interpretará temas del disco Ni solo ni mal acompañado.
