Tan imponente como la cuesta de los últimos tres kilómetros rumbo a la meta, el estelar pedalista Jimmy Briceño (Lotería del Táchira) dejó atrás a sus rivales directos en la gruesa montaña, merced de una contundente exhibición de fuerza y altísimo nivel físico, para entrar segundo en la sentencia, detrás de su compañero de escuadra, Jonathan Camargo, y afianzarse en el liderato de la Vuelta al Táchira en bicicleta, cumplida la emocionante octava etapa, un trayecto de 128 kilómetros que entregó cuatro altos puntuables, uno de ellos de segunda categoría en la propia línea final.
Camargo, uno de los principales animadores de la actual ronda andina, cruzó primero en la línea de meta, ante su gente, la algarabía de todos esos allegados que lo ven entrenar a diario en su natal Capacho. El de Las Juárez completó el duro tramo de 128 kilómetros entre Seboruco y Cerro El Cristo, con tiempo de 3 horas, 24 minutos y 04 segundos.
Detrás suyo, en otra demostración de potencia, pasó Briceño, fresco, sin síntomas de cansancio, para arañar importantes segundos de bonificación y estirar por más de un minuto su ventaja sobre Carlos Galvis, principal enemigo en el casillero general. El de Barinitas entró a la meta, a los pies del Monumento al Cristo Rey, con retraso de 31 segundos, en una gran recuperación, después de perder la camiseta de líder en propia carretera, aunque no destronado por un rival, sino por un compañero de escuadra.
Fue el tercer triunfo parcial de Camargo en la actual edición del evento, después de festejar en Santa Cruz de Mora y Colón. Camargo apareció como el único sobreviviente de una fuga que se formó a mitad de recorrido, en las primeras rampas montañosas de la jornada, y que involucró a los también loteros Yeisson Delgado y John Nava.
Todo esto llegó tras una primera parte del recorrido en terreno plano en la que mandaron los velocistas, aquellos que animan la pelea por la casaca de los esprín. El italiano Francesco Chicchi, un fijo en la disputa de los premios intermedios, ganó el primer paso en el kilómetro 17, tras lo cual se fue en fuga con Wilmen Bravo y el colombiano Julián Rodas, otros que tienen intereses en esa clasificación. Bravo dominó los esprín tres y cuatro (46 y 60), antes de que apareciera el terreno escarpado.
Allí, en la primera dificultad montañosa (kilómetro 67), saltó Camargo para ser protagonista. Pasó primero en ese puerto y luego conformó un trío de punta con Delgado y Nava que estiró rápidamente la diferencia y puso en riesgo el liderato de Briceño.
Al paso por el segundo punto montañoso (80), la ventaja de los tres de punta era superior a los tres minutos, lo que dejaba a Delgado, campeón defensor, como líder transitorio. Así pasaron por San Cristóbal y encararon los últimos 15 kilómetros de la porción, todos en subida.
El esfuerzo de los punteros pasó factura. Se quedó Nava y más adelante Delgado, aunque Camargo, raudo, con buen ritmo de pedaleo, en un terreno súper conocido, continuó al frente, sabiendo que la victoria estaba prácticamente abrochada. Entonces, vino el acelerón de Briceño, sobrado en ese tramo montañoso, sin problemas, muy cómodo, para rebanar la diferencia con los punteros –y recuperar el liderato- amén de mover a sus rivales, que nuevamente se quedaron sin capacidad de reacción, no le pudieron seguir la rueda, y vieron como se escapaba en la parte final.
Estaba en peligro el segundo lugar de Galvis en la general, pero el de Santa Anta del Táchira recuperó terreno y resguardó su casilla, no así el colombiano Félix Cárdenas y el merideño José Alarcón.
Emocionante llegada a El Cristo y buen preludio de una novena etapa este sábado mucho más exigente con salida en El Piñal y llegada en Casa del Padre, con unos 25 kilómetros finales de puro ascenso, en los que Briceño buscará aumentar la diferencia sobre sus contrincantes.
Carlos José Méndez/Foto: Luis Salazar/Enviados especiales