Un día de fiesta y celebración, fue lo que se vivió, el día de ayer, en el población de Quíbor, al celebrar la procesión 132 de la imagen de la Virgen de Altagracia.
Todo el pueblo se congregó en el sentir de la unión, fe y amor por la Madre de Dios desde tempranas horas de la mañana.
A las 5:00 de la tarde, el arzobispo de Barquisimeto, monseñor Antonio José López Castillo, inició la Santa Misa desde el Santuario de La Ermita.
López Castillo expresó que a María hay que sentirla como la intercesora en la familia. “La fe mariana hay que venerarla, pues forma parte de la entidad larense y de los venezolanos”.
Asimismo, en medio de la liturgia, comentó que Cristo entregó a su madre para que cuidara y ayudara a todos los seres humanos ante cualquier tipo de adversidad.
“En los pueblos hay muchas carencias y hay que ayudar a los más necesitados, como hermanos, en salir adelante”, exclamó el Arzobispo de Barquisimeto en medio de la ceremonia.
Cuando culminó la celebración, al caer el ocaso, el Sagrado Lienzo fue sacado en hombros de los feligreses, a las 6:00 de la tarde, de la Bella Casita Blanca (Santuario La Ermita).
Todos los pobladores entre aplausos, pétalos de rosas y el sonido de las campanas del Santuario, iniciaron el acompañamiento de la imagen de la Madre de Dios que arrancó desde la plaza Pepe Coloma donde se encontraba un cortejo de 60 aspirantes a oficiales, del curso número tres, de la Escuela de Policía del estado Lara (Escupol).
Entre cantos y alabanzas
El trono donde se encuentra el lienzo de Nuestra Señora de Altagracia, era trasladado por 20 devotos en la parte interior y 20 fuera de ella, a través de pasos cortos de un lado para el otro.
Frente a la Sagrada Imagen iban los cantores con sus instrumentos elevando cantos y alabanzas en un recorrido de 13 cuadras lineales, a lo largo y ancho, de la avenida Pedro León Torres de Quíbor.
Por su parte, los feligreses oraban como una sola familia por la unión, amor y seguridad de su localidad y el país.
Una sola parada
En medio de la procesión, la imagen de la Virgen efectuó una sola parada, en la Escuela La Ermita, donde los niños de la institución y los docentes le rinden homenaje con el canto del himno llamado: Viva la Virgen de Altagracia. Continuaron el recorrido, y luego de tres horas que duró la procesión, la imagen de la Madre de Dios, llegó a la Iglesia Matriz, ubicada en la plaza Bolívar de Quíbor, donde fue recibida con la celebración de la palabra y serenatas propias de los quiboreños.
El alcalde del municipio Jiménez, José Gregorio Martín, indicó que durante el recorrido mariano, el Lienzo Sagrado, estuvo acompañado por 30.000 devotos.
“Yo nací en la iglesia católica y pertenezco a la Renovación Carismática, la cual fue fundada por mis padres. La devoción por la Virgen la llevo desde pequeño”, recalcó y de la misma manera añadió que mientras todos trabajen en comunidad se saldrá adelante en el nombre de Dios.
La imagen de la Virgen de Altagracia permanecerá siete semanas en el Templo Matriz y el próximo 8 de marzo volverá a su nicho en La Ermita.
Milagros de la Virgen
Nacido en Quíbor, Oscar Aguilar, el día de ayer le agradeció a la imagen de la Virgen de Altagracia por seguir viviendo y compartiendo con sus parientes y amigos.
Aguilar, recordó que el mes de diciembre del año 2012, estuvo muy mal de salud.
resentó un diagnóstico de neumonía y mononucleosis. “Los médicos, prácticamente, me descartaron y mis familiares se despidieron de mí”.
Mencionó que antes de durar cuatro días inconsciente, le pidió con mucha fe a la Madre de Dios que lo salvara. Hoy en día, gracias al milagro mariano, sigue con vida y trabajando en el área de la comunicación.
“Mi promesa fue animar la llegada de la Virgen en agradecimiento de salvarme la vida”, dijo Aguilar con mucha emoción.
Así como Aguilar, varios pobladores pagaban sus promesas por los milagros y favores que brinda la Madre de Dios.