Pastora de los humildes
De los pobres y sencillos,
Elegiste a Santa Rosa como
Morada sagrada
Y te quisieron llevar
Hasta la capital,
Por designios del Señor,
Te pusiste muy pesada,
Tú te quisiste quedar.
En 1812 un terremoto ocurrió
Santa Rosa del cerrito
Casi desapareció,
Pero intacto quedó el nicho
Y la imagen se salvó.
En 1856, el cólera se propagó,
Las autoridades no tenían la solución;
Por eso tomaron la decisión
De hacer una procesión,
de Santa Rosa a Barquisimeto
orando con mucho fervor.
El padre Macario Yepez
A la pastora imploró,
“que acabe ya la peste.
Que yo sea la última víctima, intercede por nosotros,
Bendita madre de Dios”.
La peste se terminó,
El padre Yepez murió,
Desde ese día comenzó,
Esta excelsa procesión
Cada 14 de Enero,
El pueblo camina, ora
Y pide la mediación
De la Divina Pastora
Ante su hijo, el Señor.
Llegaron de todas partes,
Por caminos y veredas
Porque tienen la esperanza
Que la virgen,
Por todos los milagros.
Traen flores,
Traen regalos,
Para ofrendar a la virgen,
Por todos los milagros.
Ella se viste de gala,
Y se pone muy contenta,
Luce un bonito vestuario,
Para ir por cada barrio.
Toda la gente,
Con oraciones y cantos,
Los niños y las mujeres,
Los hombre y los anciano.
En sus brazos
Lleva al niño,
Como un preciado regalo,
Nos invita con amor,
A adorar al niño ñDios.
Madre Divina Pastora
Mediadora entre los hombres,
Ayúdanos a entregar
Nuestro corazón a Dios.
Bendice a todos tus hijos,
En esta nueva visita,
Que nuestra vida cambie.
Salve Virgen bondadosa,
Reina y madre,
Por nosotros venerada,
Te recibimos con júbilo,
Gloriosa madre de Dios.