El presidente Nicolás Maduro ofrecerá el miércoles su mensaje anual en la Asamblea Nacional en el que se prevé que anunciará nuevas medidas para hacer frente a la difícil situación económica generada por una galopante inflación, severos problemas de abastecimiento y un fuerte desbalance en las cuentas fiscales.
Maduro no ha adelantado qué dirá al país en su mensaje anual, que está obligado por ley a presentar ante el Congreso, y sólo ha señalado que realizará «anuncios especiales».
Ante la incertidumbre generada por la falta de definición sobre las políticas en materia cambiaria, el retraso de las autoridades en la entrega de divisas a los importadores, la caída de las reservas internacionales y los crecientes problemas de escasez e inflación, el mensaje del gobernante es esperado con gran expectativa.
«Lo que más está pendiente la gente, los empresarios y el ciudadano común, es qué va a pasar con el esquema cambiario», afirmó el economista Henkel García, director de la firma local de análisis económico Econométrica.
Desde el mes pasado es esperado un ajuste en el tipo de cambio oficial que está actualmente en 6,30 bolívares por dólar.
Hasta el momento el gobierno sólo ha realizado ajustes puntuales de la tasa de cambio en los sectores aurífero, turístico e inversiones petroleras, a los que les autorizó el uso de la tasa resultante de las subastas de dólares oficiales que está alrededor de 11,30 bolívares por dólar.
Algunas empresas locales de los sectores de alimentos, medicina, comercio y medios de comunicación se han quejado que desde hace más de un mes el gobierno no entrega divisas para las importaciones, lo que está afectando la producción y ha agudizado los problemas de desabastecimiento de algunos alimentos y otros bienes básicos.
De igual forma el gobierno no ha autorizado este año divisas para los viajeros y para las compras por internet con tarjeta de crédito. La incertidumbre cambiaria ha generado presiones en el mercado paralelo donde la divisa estadounidense se cotiza a más diez veces el valor de la tasa oficial.
García dijo a The Associated Press en entrevista telefónica que ante la falta de definición sobre las políticas cambiarias y las regulaciones que impondrá el gobierno a las empresas sobre sus márgenes de ganancia «la economía nacional ahora está prácticamente paralizada».
Venezuela culminó 2013 con un crecimiento de 1,6% del Producto Interno Bruto, muy por debajo del registro de 2012 que fue de 5,6%.
Maduro, quien asumió el gobierno en abril, activó dos meses atrás una serie de medidas para combatir la inflación que implicaron las expropiaciones de algunos comercios de electrodomésticos acusados de especular, la rebaja de precios de algunos bienes, inspecciones masivas de comercios y la detención de algunos empresarios que fueron acusados de vender con sobreprecio bienes adquiridos con dólares oficiales.
Las medidas adoptadas por el mandatario izquierdista tuvieron poco impacto sobre la inflación, que cerró el año pasado en 56,2%, una de las mayores tasas que se ha alcanzado en el país en casi dos décadas a pesar de tener control de precios y de cambio desde 003.
Ante las recientes acciones tomadas por Maduro, que han implicado un mayor control de Estado sobre la economía, entre algunos analistas y bancas de inversión existe escepticismo de que Venezuela, uno de los mayores exportadores de crudo de la región, pueda superar los severos desajustes económicos que enfrenta generados en parte por un creciente gasto gasto público y los millonarios financiamientos que ha hecho el Banco Central a la estatal Petróleos de Venezuela S.A.
En medio de este complejo escenario las reservas internacionales del país han registrado en lo que va del año un descenso de 948 millones de dólares que las llevó a inicios de semana a 20.788 millones de dólares.