“Yo nunca he pensado en escribir por reputación y honor. Lo que yo tengo en mi corazón debe revelarse; esa es la razón por la cual yo compongo” Ludwig Van Beethoven.
Muchos libros sobre el espíritu emprendedor, comienzan con un riguroso proceso de preguntas, como un examen de conciencia, para determinar si de verdad están listos para afrontar la tarea de comenzar una empresa.
Algunos ejemplos típicos de esas preguntas son:
¿Puedes trabajar muchas horas con bajos ingresos?
¿Puedes ir hacia adelante con rechazo tras rechazo?
¿Puedes manejar la responsabilidad de docenas de empleados?
La verdad es, que es imposible responder preguntas como estas por adelantado, y en última instancia no sirven para nada. Por un lado, hablar y jactarse es muy económico. Decir que harán alguna cosa, no significa que en definitiva la harán. Por otro lado, darse cuenta que se tienen dudas y temores, no significa que no construirán una gran organización. En realidad, como respondan a estas preguntas ahora, tendrá poco poder de predicción con respecto a lo que realmente harán, cuando queden atrapados en una gran idea.
La verdad es que nadie sabe realmente si es un emprendedor, hasta que se convierta en uno de ellos y algunas veces ni siquiera en ese momento. Realmente existe una sola pregunta, que se deben hacer a sí mismos, antes de comenzar una nueva empresa:
¿Quiero yo hacer algo que tenga significado?
Significado, no tiene nada que ver con dinero, poder o prestigio, ni siquiera tiene que ver con crear un lugar divertido para trabajar.
Entre las acepciones de la palabra “significado” están:
. Hacer del mundo un mejor lugar
. Incrementar la calidad de la vida
. Enmendar un grave mal
. Evitar el final de algo bueno
Metas como estas, representan una gran ventaja, mientras viajen por el camino difícil que tienen por delante. Si responden a esta pregunta de manera negativa, podrán todavía tener éxito, pero será muy duro o difícil convertirse en un emprendedor, porque la construcción de significados es el motivador más poderoso que hay.
La causa de las grandes organizaciones es construir significados, crear un producto o servicio, que hagan el mundo un mejor lugar para vivir. Por lo tanto, la primera tarea, es decidir, como queremos construir significados. Claro está que tener el deseo, no les garantiza que tendrán éxito, pero significa, que si fallan, por lo menos se hizo algo que valió la pena.
Los invito a completar esta oración: Si tu organización nunca existió, el mundo sería peor, porque ———————–.
Cierren los ojos y piensen como quieren servir a sus clientes. Que clase de significado observas que tu organización esta construyendo.
No estoy hablando de construir una misión.
En lugar de una declaración de misión y todo el bagaje que viene con ella, elaboren un mantra para su organización.
Ahora bien, ¿Que es un Mantra?
“Es una palabra o grupo de palabras sin un contenido semántico especifico,”.
Lo bello es que todos esperan que sea corto y dulce.
Así, les presento cinco ejemplos que ilustran el poder de un buen Mantra:
Auténtico rendimiento atlético (Nike)
Diversión para toda la familia (Disney)
Momentos cotidianos gratificantes (Starbucks)
Pensar (IBM)
Ganar lo es todo (Vince Lombardi, el más grande Coach de Football Americano, de todos los tiempos)
Durante estos momentos difíciles por los que está pasando EL IMPULSO, justamente cuando está cumpliendo 110 años, existen dos elementos, que le dan fortaleza y que con paciencia, le permitirá a toda la familia del periódico, salir adelante.
La primera a mi modo de ver, es su mantra “Una historia con Denominación de Origen “
La segunda, es la construcción de su significado, que se traduce en palabras como Pasión de informar, Credibilidad, Tradición, Potencialidad, Talento, Trayectoria, Veracidad, Innovación, Éxito, Compromiso y Orgullo larense.
Espero que el Gobierno Nacional entienda, que la tolerancia no es muestra de debilidad, sino de grandeza.
Recordemos, Una historia que se escribe con el mismo impulso de siempre.
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