Las ofrendas a la Divina Pastora van más allá de las túnicas, cruces y coronas. Ayer las multitudes iban con sus pies descalzos o repartían rosarios y otros detalles religiosos.
Para ser fiel a una promesa no hay edad. Muchos tenían sus pies descalzos como Jesús en la cruz del calvario.
La joven Veruzhka Moreno fue ataviada de pastora sobre zancos para honrar a la Excelsa Patrona por onceavo año consecutivo.
El comerciante Alejandro Yeung entregó calendarios adornados con la silueta de la Madre bondadosa por la inmensa avenida Lara.
Y los gemelos Richard y Jackson obsequiaron 200 sombreros, con la ayuda de sus amigos Lidee y Sabdiel.
Esas y otras promesas aparecían en las calles desbordadas por la inmensa familia católica que pedía paz, dicha, protección, prosperidad y vida en abundancia.
Desde su trono, la Pastora de Almas regaló esperanza y dicha de lo alto.