A escasas horas de que este lunes por la noche se conozca el ganador del Balón de Oro-2013, el portugués Cristiano Ronaldo parece el candidato más firme a obtener el galardón, por delante de los otros finalistas, Lionel Messi y Franck Ribery.
El argentino, cuatro veces ganador del premio que distingue cada año al mejor jugador del mundo, no parece en condiciones de repetir galardón por quinto año consecutivo, debido sobre todo, a que 2013 estuvo marcado por las constantes lesiones que le han hecho perderse buena parte de la temporada.
En esas condiciones, el Balón de Oro-2013 parece un duelo entre Franck Ribery, el líder del equipo que ganó casi todo (al Bayern sólo le faltó la Supercopa alemana para lograr los seis títulos que disputó en 2013), frente a un Ronaldo que, no ganó nada importante, pero presenta números de crack.
Y el Balón de Oro distingue, pese a que el fútbol es un deporte de equipo, al mejor jugador del año a nivel individual.
CR7 presenta 69 goles en su haber en 2013, con el Real Madrid y con la selección nacional de Portugal, una cifra contra la que no puede competir Ribery, mucho más jugador de equipo que su rival por el Balón de Oro.
Todo parece, además, que favorece al portugués, sobre todo tras la decisión de la FIFA de prolongar dos semanas más las votaciones para el Balón de Oro (en las que paticipan los seleccionadores y capitanes de todos los equipos nacionales más un grupo de periodistas).
Fueron dos semanas, en noviembre, que coincidieron con las eliminatorias de repesca para el Mundial de Brasil. Tanto Cristiano Ronaldo como Ribery llevaron a sus selecciones a la cita mundialista, pero CR7 impresionó anotando los cuatro tantos que Portugal marcó a Suecia, sobre todo el triplete logrado en la vuelta en Solna, en casa de otro de los mejores jugadores del mundo, Zlatan Ibrahimovic.
Algunos entendieron aquella medida como un intento de la FIFA de resarcirse ante el portugués, quien pocos días antes había visto como el mismísimo presidente de la máxima instancia futbolística, Joseph Blatter, se mofaba de él durante una conferencia, al imitarle como si fuese un soldado desfilando, y señalando que prefería a Messi.
Otros elementos indican que el vencedor del Balón de Oro este lunes por la noche será CR7: harto de ver como Messi sumaba un premio tras otro, Ronaldo renunció hace un año a desplazarse a Zúrich para ser simplemente segundo del argentino.
Este año está confirmada su presencia, junto con la de su novia, la modelo rusa Irina Shayk, su amigo y representante Jorge Mendes, además de toda su familia. Se supone que no se desplazará toda la comitiva para ver cómo, de nuevo, es otro el que merece el premio al mejor jugador.
De confirmarse estas previsiones, sería el segundo Balón de Oro para CR7, que ya lo ganó en 2008 cuando aún jugaba en el Manchester United y ganó con los Diablos Rojos la Premier League, la Liga de Campeones y el Mundial de Clubes.
Parecía que aquello sería el inicio del dominio de un jugador que quería marcar época, sobre todo tras su millonario traspaso al Real Madrid en el verano de 2009 (por un monto récord de 94 millones de euros), pero tuvo la «desgracia» de que apareció Messi, liderando un Barcelona de ensueño, que frustró año tras año el sueño de CR7 de ser reconocido como el mejor jugador del planeta.
Quizá a partir de este lunes por la noche, CR7 tenga la oportunidad de empezar a recuperar el terreno perdido.