Al margen de la tragedia que enluta a las familias de Mónica Spear y de su ex esposo Henry Thomas Berry, hay que hacer la consideración de que estos asesinatos a sangre fría a manos de la delincuencia suceden a diario con personas humildes, que no son conocidas y lamentablemente, a pesar de que tenemos un Gobierno que se dice socialista, pareciera que esta situación no le importa, expuso el Dr. Marcos Tarre, especialista en seguridad en nuestro país, al ser consultado por EL IMPULSO.
La semana pasada ocurrió una masacre de ocho personas y pasó casi desapercibada por cuanto apenas fue reseñada en los medios, comentó. Tenemos un Gobierno que es exclusivamente represivo y reactivo.
Ya se sabía que el Plan Patria Segura, de poner militares en la calle, no iba a solucionar los problemas estructurales y de fondo que han generado la inseguridad, expuso. Los resultados están a la vista: el año 2013 terminó con una cifra de homicidios nuevamente mayor que el año anterior. Esta es una situación que se viene repitiendo año tras año, lo cual es muy triste y lamentable.
“Ojalá que esta tragedia sirva por lo menos para que el Gobierno reconsidere, vea cuáles son los errores y en este diálogo que se está anunciando se entienda que el problema de la inseguridad debe ser visto globalmente. No se trata de sacar funcionarios y militares a la calle. Debe realizarse un gran esfuerzo de previsión”.
“Hay toda una serie de factores que inciden sobre la inseguridad. Después de 13 ministros de Relaciones Interiores y 21 ó 22 planes de seguridad, esperamos que el problema se replanteara y el Gobierno retomara su propio plan La Gran Misión a toda Vida, presentado el año antepasado, en que de alguna manera están contempladas vías que deben instrumentarse. Pero el Gobierno formula sus planes en épocas electorales y luego el tiempo va pasando, las tragedias suceden.
-¿Se debe el fracaso de esos planes a que la mayoría de ministros han sido militares?
-Durante los últimos quince años, al frente del Ministerio de Relaciones Interiores ha habido funcionarios con diferente procedencia u origen.
El ministro anterior, Tareck El Aissami, no tenía formación militar. Miguel Rodríguez Torres, por lo menos, aparenta ser de todos los ministros el más entregado al tema. Ha demostrado mayor preocupación que sus antecesores; pero, no basta con preocupación. Hay que tomar medidas eficientes. Las soluciones tienen que ser integrales porque el problema tiene que ver con fiscales, jueces, sistema judicial y sistema policial. Hay que sembrar las bases de una sana y sólida política en materia de prevención y criminalidad.
-Si han sido elaborado más de veinte planes de seguridad, ¿por qué ha ensayado tanto el Gobierno?
-Por una simple estrategia electoral. En el 2006, cuando la inseguridad pasó a ser el problema que más preocupaba a todos los venezolanos, el presidente Chávez tenía ese talón de Aquiles y en ese momento se inventa la comisión de reforma policial, dirigido por Jesse Chacón, ministro del Interior. Ocurren las elecciones y en enero, el ministro Pedro Carreño, tranquilamente dice que las propuestas de esa comisión no responden a una política socialista y las tiras al basurero. Dentro de un mismo gobierno un día se hace un plan y al siguiente se desecha.