Cantaguaro surge de la iniciativa de cuatro músicos de trayectoria que decidieron reunirse y conformar una agrupación musical para enaltecer el gentilicio larense, a través de un canto genuino y representativo de la región.
Vivir para cantar se titulará el primer disco del cuarteto compuesto por Omar Carrizales, Héctor Álvarez, Pedro Pérez y Edward Aranguren.
“Queremos hacer música larense, venezolana y latinoamericana, Nosotros comenzamos las actividades en julio del año pasado y en este tiempo ya hemos grabado cinco temas, entre estos, Al paso redoblante, Ali, Tradición larense, Nuestra bandera. En 2014 culminaremos el disco para bautizarlo y ofrecer un concierto”, dijo Carrizales quien ejecuta el cuatro.
Se destaca que Carrizales estuvo en la agrupación Carota, Ñema y Tajá por casi diez años y decidió retirarse y ser parte de Cantaguaro.
“Al principio no teníamos un nombre claro para el grupo, habíamos pensado en Cerro Saroche pero en uno de los ensayos, el amigo Pedro quien se concentra mucho en la percusión, no hacía la voz que le tocaba, entonces, uno de los muchachos le dijo ¡canta guaro! y de allí surgió el nombre de la agrupación. Fue algo espontáneo, pasó sin pensarlo mucho”.
Héctor Álvarez, en las maracas, duró 28 años con la agrupación Lara en golpes.
“Gracias a una llamada del amigo Edward estamos encaminados a un buen año, ya hemos adelantado bastante y tenemos invitaciones. Hemos ido a Falcón y próximamente a Mérida”.
Los Golperos de El Tocuyo, Don Pio Alvarado, Ali Primera, son influencias de lo que será la música popular tradicional que difundirá Cantaguaro. Asimismo, las experiencias artísticas de cada uno de los músicos, nutrirá sustancialmente la identidad del grupo.
“Todo eso, los diversos estilos, dará vida al nuevo canto que popularizará Cantaguaro”.
Pedro Pérez en la tambora, fue parte del grupo Ara y con Cantaguaro quiere hacer música y cantos para todo el país.
“Queremos cantarle a la vida, al amor, a la paz, a la vida, a los niños y a las mujeres. Trabajar con los diferentes géneros musicales a partir del golpe tocuyano”.
Edward Aranguren en el mediocinco, se ha desempeñado en corales, grupos de música instrumental, tamunangue, velorios y gaitas. Como el resto de los integrantes, se ha paseado por distintos géneros.
“Siempre quisimos tener una agrupación con una propuesta que involucre los valores, experimente fusiones y deje algo en la gente. Cada uno tratará de enriquecer al grupo y sus producciones a partir de las experiencias”.
“Somos amigos de muchos años y pensamos que ya era hora de conformar un conjunto, de cristalizar ese sueño”.
Carrizales añadió que inculcar valores a través de la música es uno de los objetivos de Cantaguaro.
“Hay muchas agrupaciones y cantantes sin contenido, incluso música nuestra que lamentablemente no deja nada, hay letras que llegan a ser vulgares por lo que la mejor forma de contrarrestar esa situación es llevar el canto con verdadero sentimiento, valores y poesía”.
“Seremos digeribles desde el punto de vista musical y también en contenido. Como un amasijo con café”, agregó Álvarez.
De interés
Cantaguaro se presentó recientemente en la Casa de la Cultura de El Tocuyo a propósito del 46 aniversario de esa institución.
En enero la agrupación tiene varias propuestas.
“Queremos conformar un colectivo para presentarnos el día de la procesión de la Divina Pastora porque sentimos que hemos perdido ese espacio. Algunos artistas quieren figurar pero no le cantan a la Virgen. Si estamos en Lara, es importante que ese día los músicos locales enaltezcamos el tamunangue, el golpe tocuyano, los violines, los zaragozas, nuestras costumbres”, dijo Carrizales.
Se conoció que en febrero el cuarteto se presentará en la plazoleta del Banco Central de Venezuela en Caracas y del 28 al 30 de marzo, estarán en el tercer encuentro internacional de la Feria del Sol que se realizará en Mérida.
“Queremos recuperar espacios a favor del sector cultural. Le hacemos un llamado a los músicos y poetas a que nos acompañen el día de la Divina Pastora. La idea es que nos organicemos todos, sin depender de ninguna institución. Todos deberíamos unirnos incluso para que el tamunangue sea patrimonio inmaterial de la humanidad”.
El mediocinco
Es el instrumento que ejecuta Álvarez y explicó que se trata de un elemento bastante particular y artesanal de Lara que llama mucho la atención.
“Hacemos hincapié en ello porque mucha gente le dice sexto y su verdadero nombre es mediocinco porque tiene cinco órdenes de cuerdas, dos cuerdas se repiten. Es un instrumento que identifica a los larenses, se elabora aquí en la región y es utilizado para el tamunangue”.
“Somos el mismo canto del viento, del trinar del ave mañanera, del retumbar del cuero del tambor rebelde, de lo ancestral de las maracas, del cuatro “rasguñao” y de la voz aguda del cantor del pueblo. Vivimos para cantar, somos un canto guaro”.