Tras los intentos fallidos de colocar televisores 3D y tecnología OLED en años recientes, los fabricantes se han enfocado en una nueva tecnología, la Ultra alta definición, que es más viable para el consumidor convencional.
Se trata del primer formato de televisión dirigido al fenómeno de transmisión de video por internet, y en la muestra de tecnología CES las compañías que distribuyen esos servicios como Netflix y Amazon dijeron que ofrecerán películas y programas de televisión en ese formato, mientras Sharp presentó un aparato barato con calidad cercana a la ultra alta definición.
Esas medidas tratan de convencer al consumidor de que compre aparatos más avanzados. Actualmente, la mayoría de los estadounidenses compra una televisión cada siete años. A los fabricantes les encantaría que surgiera una ola de compras que llevara a millones de personas a las tiendas como la que hace unos años hizo que muchos pasaran de los aparatos de definición estándar a las pantallas planas y los modelos en alta definición.
A diferencia de la 3D, que fue una moda pasajera en años recientes, los analistas dicen que la ultra HD puede prevalecer. Con pantallas que tienen cuatro veces más pixeles que las de alta definición tradicional, la ultra HD es suficientemente avanzada para ganar aceptación en los próximos años.
Al compararlas, la ultra HD es notablemente más nítida que la HD.
Muestra texturas más ricas, detalles más finos y menor distorsión. La mejor resolución es importante en la medida que los consumidores gastan más en pantallas más grandes que amplifican las imágenes.
Pero la ultra HD, o 4K, está en sus primeras etapas. Aunque los prototipos y los modelos de práctica ya tienen algunos años, los primeros aparatos para uso común llegaron al mercado apenas en 2012, con precios de decenas de miles de dólares- El año pasado sólo se vendieron unos 60.000 aparatos de ultra HD en Estados Unidos, mientras se espera que este aumente a 485.000, de acuerdo con la Asociación de Electrónicos de Consumo.
Actualmente, el aparato de ultra HD de menor precio en Amazon.com es uno de 39 pulgadas de marca Seiki, que se vende en 500 dólares. El modelo de marca conocida más barato, con pantalla de 58 pulgadas, de Toshiba, tiene un precio de 2.750. Esta semana, LG anunció que vendería un aparato de ultra HD de 49 pulgadas con precios cercanos a 2.000. El modelo Quattron+, de Sharp, con resolución parecida al 4K, tendrá un precio estimado de 3.200 dólares.
Aunque esos precios sólo atraerán a los entusiastas de las novedades, ya se acercan a los que se pagan por pantallas grandes de alta definición.
Pero eso no es suficiente, dice James McQuivey, analista principal de la consultoría Forrester. «Estas televisiones no se venderán bien si tienen esos precios tan altos y los fabricantes lo saben porque el año pasado redujeron su precios considerablemente», dijo.
Para tentar a los consumidores, varias compañías productoras de contenido han prometido hacer más películas y programas diseñados para pantallas de mayor nitidez.