Tenemos que tener cuidado con lo que creemos. La forma en que actuamos depende de lo que reconocemos como conceptos válidos en nuestra mente, en nuestros pensamientos. La sociedad actual, ha alimentado el concepto de que somos valorados por los aciertos académicos y económicos que logramos.
Se nos dice que “triunfadores” son aquellos que han sido catalogados como inteligentes, los que tiene buenas calificaciones o ciertas habilidades distintivas e inclusive abundantes posesiones materiales. Sin embargo, la inteligencia es solo un medio pues nuestros aciertos dependerán de nuestra actitud. Si tenemos voluntad podremos lograr los proyectos y sueños.
Dese la oportunidad, no continúe atrapado en el pasado. Enmiende y siga caminando. Permita que el pasado sea un comienzo para corregir y dar pasos hacia adelante.
John Maxwell en su libro El Viaje del Éxito nos enseña que la actitud que asumamos en la vida no está basada en:
•Las circunstancias: no podemos controlar lo que nos ocurre pero somos responsables de la reacción que tengamos.
•La crianza: el pasado ya se fue no podemos cambiarlo, en cambio, somos responsbles de controlar el presente.
•Los otros: nadie sino usted es responsable de las decisiones que toma hoy.
Una de las maravillas del ser humano es que tiene la posibilidad de elegir cambiar. No importa dónde estaba ayer o cuán negativas hayan sido sus experiencias, hoy puede ser diferente. ¡Nunca es tarde!
Recuerde:
•Decida vivir el hoy.
•No permita que las críticas le afectan, decida empezar de nuevo.
•Defina las metas que quiere lograr.
•Enumere lo que necesita para lograr sus metas.
•Revise que sean metas realistas.
•Luche por su sueño.
•Aprenda a ver las oportunidades.
•Sea persistente.
•Asuma su responsabilidad.
•Estudie las opciones que el mercado le ofrece.
•Elija tener gente positiva a su alrededor.
•Haga del presente el momento más importante.
¡Nunca es tarde!