En el marco de una reunión con los jefes de las fracciones parlamentarias de la Asamblea Nacional, el presidente de la República, Nicolás Maduro, anunció un incremento de 10% para el salario mínimo y las pensiones entrando en vigencia en el propio mes de enero.
En este sentido, aseguró que es una medida justa con el pueblo venezolano para protegerlo de la inflación «inducida y criminal», provocada por la «guerra económica».
«En mayo, junio y julio también habrá un aumento anual ajustado a la necesidad y posibilidad de nuestra patria. Además es importante que el pueblo conozca que con los ajustes hechos en mayo de 2013 y enero de este año, el salario mínimo se ha elevado en 59%», resaltó.
Asimismo indicó que seguirán controlando la inflación con la «inversión del trabajo e inversiones productivas».
«Vamos a avanzar con la inflación en la medida que regulemos el consumismo. Vayamos a un consumo racional de todos los bienes, servicios y productos necesarios para la vida. El consumismo a veces destruye a un ser humano, aumentemos el ahorro», manifestó.
Subrayó que están preparando nuevas políticas para fomentar el ahorro en la sociedad venezolana y adelantó que el Ejecutivo podría establecer alianzas con cajas de ahorro.
Por otra parte, el primer mandatario nacional desmintió que el Ejecutivo Nacional esté preparando el alza de los precios de la gasolina como una «medida fiscalista» para pagar salarios e invertir en los sectores económicos del país.
Indicó que el Estado tiene que cobrar los hidrocarburos que venden en el mercado interno porque «estamos pagando para que se use la gasolina».
Reiteró que Venezuela no regala «una gota de petróleo en el mundo», tal como lo aseguran algunos sectores radicales de la oposición, que no conocen a detalle los convenios del país en materia petrolera.
Maduro insistió que desde diciembre de 2013 están trabajando en un conjunto de medidas de equilibrio económico «para la transparencia y justa administración de las riquezas del país».
«Seguiremos hablando de esto en los próximos días, ni un dólar más a las empresas fantasmas ladronas», sentenció.
Informó que designó una comisión, encabezada por el diputado del Partido Socialista Unido de Venezuela, Ricardo Sanguino, para investigar el «cadivismo» y «cortar la raíz» esta situación e invitó a los opositores a integrar dicha instancia.
Aprovechó la oportunidad para invitar a cualquier diputado de la oposición, para que forme parte de esta comisión, ya que a su juicio, no puede existir tinte político en el combate de la corrupción y la guerra económica.
Encuentro parlamentario
Con respecto a la reunión con los diputados de la Asamblea Nacional, el jefe de Estado puntualizó que desde hace 15 años el Parlamento ha demostrado su capacidad de responder a los grandes debates y temas de la política, lo cual ha profundizado la revolución bolivariana.
Agregó que el organismo legislativo debe «fortalecerse» durante este año y que se mantenga un alto nivel de coordinación y trabajo conjunto entre el Ejecutivo y el legislativo.
Informó que a partir del 20 de enero profundizará el Gobierno de calle e instó a los legisladores a realizar «parlamentarismo de calle».
Reiteró que la reunión con los diputados de oposición y oficialismo expresa un «mensaje de trabajo y cooperación necesaria».
«Nosotros debemos dinamizar a un nivel superior las relaciones entre el Consejo de Ministros y la Asamblea Nacional a todo nivel para el debate y la revisión permanente», expresó y detalló que desde ya el vicepresidente, Jorge Arreaza, está atento.
«Me pongo a la orden para el debate cuando haya temas que así lo ameriten», expresó Maduro.
