A las 6:00 de la mañana de ayer, los familiares de José Darío Lucena Barráez, de 30 años, recibieron una llamada informándoles que el cadáver de su pariente estaba en la vía pública del kilómetro 12, en la vía hacia Quíbor.
Al parecer, el hombre salió a las 6:00 de la tarde del domingo de la residencia de su madre, ubicada en Valle Verde, desde entonces, no supieron nada de él, hasta la mañana de este lunes que informaron del deceso por múltiples heridas por arma blanca. El ahora occiso residía en Asoprado, donde vivía con su esposa con quien procreó tres hijos menores de 7 meses, 8 años y otro un año mayor.
Según sus familiares, era comerciante, pero también reconocieron que tenía dos antecedentes por consumo de sustancias sicotrópicas y estupefacientes, delito por el cual tenía dos antecedentes en el Tribunal Supremo de Justicia. “Le habíamos dicho en varias oportunidades que se alejara de las drogas pero hizo caso omiso”, comentó uno de ellos, quien prefirió resguardar la identidad.
“Mami no llores”
Cuando los funcionarios del Cuerpo de Investigaciones Científicas, Penales y Criminalísticas de Lara, realizaron el levantamiento del cadáver, la madre del ahora occiso expresaba con profundo dolor la tristeza por la partida de su hijo, al igual que la esposa del fallecido. Una de sus hijas, le consolaba: “Mami no llores… vámonos para la casa”.