El tránsito por el Terminal de Pasajero de Barquisimeto ha representado un dolor de cabeza para aquellos usuarios que han escogido los primeros días de enero para retornar a sus ciudades.
En una visita a este centro de traslado, personal de este periódico constató la situación que obligó a los ciudadanos que desean salir de tierras larenses a esperar hasta tres días consecutivos para conseguir una unidad que los lleve hasta sus respectivas ciudades.
A las 10 de la mañana, Gloribel González, permanecía en uno de los pasillos del Terminal de Pasajeros con la esperanza de comprar un boleto que le permita abordar una unidad con destino al Oriente del país. Ella llegó a las 4 a.m. de este lunes al igual que decenas de pasajeros, quienes no pudieron partir y, por el contrario, fueron adjudicados a una lista para viajar hoy. De igual forma, Lusmila Morales, permaneció durante 3 horas en la cola que le permitiría comprar un boleto hasta el Oriente del país.
Sin embargo, usuarios como Mariela Velásquez, oriunda de la ciudad de Puerto La Cruz, en el estado Anzoátegui, denunció que este lunes era el tercer día que le ha tocado madrugar para intentar comprar un boleto, esfuerzo que ha resultado infructuoso. La situación se repetía una y otra vez. Todos los que estaban aglomerados en el pequeño pasillo relataban su historia sobre los momentos difíciles que les ha tocado pasar en búsqueda de un boleto que los regrese al destino donde residen y trabajan. Tal es el caso de Yorman Peñaloza, barquisimetano que llegó a mediados del mes de diciembre procedente de Maturín, en el estado Monagas, con la finalidad de pasar su Navidad y Fin de Año acompañado de los suyos. Llegado el 3 de enero, se suponía que regresaría a la capital del estado oriental para cumplir con sus obligaciones profesionales, pero este lunes 6 de diciembre, aún permanecía en las instalaciones del terminal buscando boleto. “Llamé al trabajo para explicarle la situación, y a pesar de entenderlo, ya me dijeron que debía cumplir con mis responsabilidades”, dijo Peñaloza, luciendo angustiado con dicho relato. Además de este pasillo, todas las instalaciones del principal centro de arribo de la ciudad, permanecía abarrotado, largas colas en los andenes esperando unidades con destinos a Caracas y Valencia, las dos ciudades más demandadas por los pasajeros.
Boletos costosos
Además del retraso en los viajes, todos los usuarios que buscaban boletos en expresos, denunciaron un alza en los precios por parte de personas que aprovechan la escasez de oferta para el traslado, “me están cobrando hasta 500 bolívares para Maturín y en un Encava”, expresó uno de los afectados.