Reflexiones para avanzar
La hermenéutica se ha consolidado para designar una disciplina filosófica, la cual tiene como propósito esencial proporcionar un estatuto científico riguroso a la interpretación (Auslegung), como el arte de comprender las manifestaciones vitales precisadas de forma duradera. La hermenéutica es el proceso a través del cual tenemos conocimiento de la vida psíquica con la contribución de signos que constituyen su manifestación, es decir, la hermenéutica es para descubrir los significados de la realidad, interpretar las palabras, los textos y cualquier otro acto u obra, pero manteniendo su singularidad en el ámbito del que forma parte. La hermenéutica es necesaria e indispensable, porque comprende e interpreta los textos e historias del ser humano, y los progresos tecnológicos le permiten registrar y conservar en expresiva variedad de imágenes visuales de las acciones humanas como el personal timbre auditivos.
La interpretación es básicamente la captación o comprensión de una vida psíquica por otra vida psíquica diferente de la primera. En ese sentido, Dilthey ubicó la problemática hermenéutica en el contexto de la psicología: “comprender es transportarse a otra vida”. Lo sugerido por Dilthey, fué el circulo hermenéutico, es decir, un movimiento del pensamiento que va del todo a las partes y de las partes al todo, para que en cada dinámica se incremente el nivel de comprensión, permitiendo a las partes recibir significado del todo y el todo adquiere sentido de las partes, revelando un proceso dialéctico.
Heidegger, sostuvo que ser humano es ser interpretativo, en el sentido de que la verdadera naturaleza de la realidad humana es interpretativa; en consecuencia, la interpretación es el modo natural de ser de los seres humanos, porque todos los intentos cognitivos para desarrollar conocimientos son expresiones de la interpretación y la experiencia se forma por medio de interpretaciones sucesivas del mundo del hombre. No existe una “verdad pura” al margen de nuestro compromiso con el mundo, porque todo intento por desarrollar métodos para garantizar la verdad no afectada por las perspectivas humanas, está mal encaminado.
Según Gadamer, no podremos tener nunca un conocimiento objetivo del significado de un texto, porque siempre estaremos influidos por nuestra condición de seres históricos con nuestras actitudes ligadas al lenguaje y con valores y estilo de pensamiento, lo cual aproxima al investigador a expresiones de la vida humana, con expectativas y prejuicios sobre lo que pudiera ser el objeto observado. En consecuencia, la interpretación se concibe como una “fusión de horizontes”, una interacción dialéctica, entre las expectativas del intérprete y el significado del texto o el acto del ser humano.
La interpretación, se desarrolla después de la situación fundamental y la comprensión, y consiste en una explicitacióndel“en tanto que” característico de las articulaciones, de la situación y de la comprensión, desarrollando la comprensión. El concepto de interpretación, ha sido acoplado a disciplinas como la etnología cultural, la semiótica y las diferentes ramas del estructuralismo, ocupándose, a mi modo de ver, de las ciencias independientes de cualquier modelo naturalista, articulando de forma original la ciencia de signos y su versión estructuralista, con la comprensión que tenemos de estas estructuras en la vida cotidiana y en el lenguaje ordinario.
En el contexto del conocimiento trialéctico: describir-comprender-interpretar, la interpretación designaría el constituyente englobante, para confrontar la descripción estructural y la comprensión existencial, lo que constituye una concepción de la interpretación más atenta a las aportaciones de las ciencias humanas, expresándose en campos como la teoría de la acción, la teoría textual o la teoría de la historia, ilustrando a su manera, la dialéctica entre describir y comprender.
Ricoeur, pretendió estructurar una metodología para el estudio de las realidades humanas, unificando e integrando los diferentes aportes, tomando en consideración los requerimientos propios de las ciencias humanas y desarrollando el “modelo del texto”, para comprender el significado de la acción de los seres humanos. La indagación sobre la acción humana, no puede realizarse como si su autor fuera plenamente consciente de lo que ella significa, porque los procesos conscientes pueden disfrazar los motivos del ser humano para participar de una determinada manera, y la introspección deberá ser completada con una interpretación auténtica.