La Asociación de Artistas, Músicos y Compositores de Santa Ana del Norte, tuvo el honor de rendirle un merecido homenaje el día 28-12-13 en horas del mediodía al cantante y músico santanense Carlos José “Talo” Salazar Brito. Cabe destacar que “Talo” desde muy niño se inclinó por el arte del canto y la música, inspirado por su siempre recordado padre, maestro, escritor, músico y compositor José Jesús Salazar. Hay un refrán en la comarca que reza: “Los tiestos no salen a la cazuela”, pero “El zorzal nortero” y su hermano Cruz Enrique rompieron con ese viejo adagio. Sus voces se elevaron como gaviotas para rociar de armonías y esplendor a la Villa de los lindos atardeceres.
Desde nuestra niñez, en este histórico y emblemático pueblo, oíamos hablar de músicos y cantantes oriundos de la Villa, entre los más experimentados figuraban: La Maestra Josefina Villarroel, Joaquín Lugo, el Negro Cosme Villarroel, el Maestro Salazar, Teófilo Natera, el Dr. Mata Moreno, los hermanos Real Brito, Víctor Manuel Vásquez, y los hermanos Narváez Gamboa, entre otros. En oportunidades participaba también de estas jaranas el maestro Cándido Sánchez, “Cango”, como se le conoció cariñosamente, músico, compositor y cantante versátil de Tacarigua, trovador de postín muy querido y admirado en la Villa.
El viejo caney de Francisco “Chico” Cándido Real Rodríguez servía de escenario para esas parrandas y veladas que protagonizaban estos romanceros criollos, el viejo Chico Cándido con su bandolín de oro, sus hijos Feliz y Chico Real con sus guitarras, acompañado por el juglar de Tacarigua Lico Lárez y el famoso cuatrista Cosme Villarroel, en los capachos se lucía uno de los mejores maraqueros de la época, el recordado Juan Jiménez “Mi pollo”, ellos escribieron en nuestro lar querido páginas con letras doradas. En la historia no hay espacio para el silencio y el vacío, el recuerdo de sus trazos y testimonios aún conservan su aroma y frescura.
Sin lugar a dudas que fue la época de oro de nuestra música criolla. Recuerdo con precisión que el ron chelía era la bebida espirituosa que marcaba la pauta, pero también predominaba el respeto y la honradez. Esa fue la escuela, ellos nos enseñaron a querer lo nuestro, donde mi hermano “Talo” y Cruz, tuvimos la dicha de aprender e inclinarnos por la música y el canto, hoy evocamos ese pasado que jamás volverá, pero que sus huellas son como líneas maestras que permanecerán eternamente en nuestras costumbres, tradiciones, cultura y bellezas de esta tierra bendita en la que Dios se esmeró.
El día del homenaje fue una celebración sentida y especial, se vistió de gala la Calle Libertador, específicamente al frente del establecimiento comercial del siempre atento y amigo Francisco José Jiménez, quien con frecuencia apoya este tipo eventos. Inició el acto el profesor de la UDO Lic. Jesús Ramón Jiménez Marcano con emotivas palabras alusivas al homenajeado. Luego este servidor hizo entrega de la Placa de Reconocimiento al agasajado. Más tarde hicieron uso de la palabra: Luís Eduardo Márquez, José Marcano Torres, Alicia Guerra, entre otros. En el acto cultural participaron: Luis Eduardo Márquez Narváez “El Tenor del Caribe”, Cruz Salazar “El jilguero del Norte”, Jesús Jiménez, Carlos González “Guaralito” y quien escribe “Violín Insular”. La gente bella de Santa Ana del Norte se dio cita a este hermoso y sentido acto, el cual disfrutó en grande. La Asociación les da la más rendidas gracias por su valiosa asistencia y les desea a todos un venturoso y feliz año nuevo 2014. Dios y la Virgencita del Valle nos bendiga, hasta la próxima.