Guaros de Lara inicia su pretemporada este lunes en las instalaciones del Domo Bolivariano de Barquisimeto en horas de la tarde, luego que el domingo comenzaron a arribar las figuras principales del equipo, incluido el director técnico, Néstor “Che” García, quien tomará el timón desde el primer entrenamiento.
Además de García, arribaron a la ciudad crepuscular jugadores como Heissler Guillent y Stephen Graham, además de Yonaiker Ecker, Darwin Matos, Willy Barrada, Graddy Osorio y Oswaldo González.
Para este lunes, se espera la llegada del grueso de la plantilla, donde destaca la presencia de Smush Parker, Marcus Fizer y Héctor «Pepito» Romero, quienes deben estar activos desde el primer día de acción.
“Estoy contento de estar acá, tengo muchísima fe y vamos a armar el mejor Guaros de Lara posible”, dijo el argentino Néstor García, quien en su primer contacto con los medios estuvo acompañado por el gerente general de la organización, Abraham Hernández, además de su asistente Daniel Seonae y el gerente deportivo Tomás Morris.
“Vamos a hacer un trabajo muy fuerte sobre todo en la parte defensiva y táctica… La organización hizo muy bien en traer a los extranjeros desde el inicio porque así se adaptarán a la filosofía de juego y contaremos con un equipo acoplado desde los primeros juegos”.
A juicio del DT, Guaros debe tener un mejor registro en la carretera y trabajar fuerte en la defensa para tener un mejor desempeño que el logrado en las dos temporadas previas.
También se refirió a la ventaja de tener juntos a dos jugadores que ya dirigió en la selección nacional. “Heissler y Pepito son jugadores que me conocen, saben muy bien lo que yo quiero. Tienen unas condiciones increíbles”.
“Tiene mucho talento y creo que no ha llegado al tope de sus condiciones. Es un gran jugador que nos va a ayudar mucho”, dijo sobre el base titular del quinteto crepuscular.
Guillent ansioso
El base Heissler está ansioso por iniciar los entrenamientos y no ocultó su satisfacción por regresar a Barquisimeto.
“Todos estamos ansiosos. La LPB es algo que extrañamos cuando estamos en casa. Los jugadores estamos en deuda con la organización y la fanaticada”, dijo.
“Ahora el compromiso es mayor. El año pasado creo que tuvimos algo de exceso de confianza y eso nos pasó factura, pero ahora la gerencia realizó un gran trabajo e hizo las cosas necesarias para armar un equipo competitivo”.