El nuevo director de la Alcaldía de Iribarren, José Ignacio Guédez, dio a conocer el dinero devengado por la exburgomaestre Amalia Sáez, así como de Carlos Pereira, último director de esa administración y quien fungió como encargado del despacho municipal después de la renuncia de Sáez, «que sea la gente que juzgue si esta cantidad es la que por ley deberían recibir», propuso.
En un contacto telefónico, Guédez develó que la exalcaldesa del municipio Iribarren por el Partido Socialista Unido de Venezuela y actual coordinadora de la Misión Hijos de Venezuela, recibió la cantidad de un millón 567 mil 576 bolívares (más mil millones y medio de la anterior denominación) por concepto de prestaciones sociales, comúnmente llamado Fideicomiso. Por su parte, quien fue el encargado de la autoridad municipal después de la renuncia de Sáez, y, al mismo tiempo, ocupó el cargo de director de Recursos Humanos de la alcaldía cobró un cheque de 982 mil 314 bolívares por prestaciones sociales. Ambos cheques, cuyas copias están en poder de Guédez, tienen fecha del 6 de diciembre del 2013, dos días antes de las elecciones municipales que se celebraron el 8 de ese mes, «se sabían perdidos e hicieron esto a media noche, como se hacen las cosas malas», comentó.
Además, el actual director de la gestión de Alfredo Ramos, explicó que este dinero no es el total recibido por los exfuncionarios públicos, «aún falta lo que recibieron por liquidación, que supera esta cantidad». Acerca de dar a conocer ese monto, Guédez advirtió que aún no se ha podido precisar y que se haría público cuando el Síndico y el Consultor Jurídico de la Alcaldía de Iribarren acudan a las instancias legales correspondientes a realizar las impugnaciones que amerita el caso, «estamos resueltos (dispuestos) a preservar el patrimonio de la municipalidad».
Sobre los «despidos masivos»
Por su parte, el representante de la autoridad municipal recién electa se refirió a las denuncias hechas por Carlos Pereira en relación a un supuesto despido masivo de trabajadores en la Alcaldía de Iribarren. Sobre esto, dijo: «nosotros no vamos a despedir a nadie. Lo que estamos haciendo es revisar los nombramientos que se dieron en el 2013, sobre todo después de la renuncia de Amalia Sáez, donde se hicieron nóminas fantasmas, la venta de puesto, y la contratación de personal sin perfil para los cargos nombrados». Ejemplificó de dos de casos detectados y que cumplen dichas premisas, «por lo menos, existe una persona profesional en veterinaria que se encuentra en la Dirección de Planificación y Control Urbano, donde el perfil requerido es de ingeniero. También, de una persona profesional de la comunicación social que está en Catastro».
Explicó que estas irregularidades detectadas se llevarán hasta la Sala Situacional en lo contencioso administrativo para que, «a través de la ley que es objetiva», determine la remoción de dichos cargos. «Además hago la denuncia responsable de que, el señor Pereira, contrató como empleado fijo a una menor de edad que recién salía del bachillerato que, también, es su hija», dijo Guédez.
Cerró el contacto telefónico indicando que encontraron una alcaldía «en la peor crisis de su historia, responsabilidad absoluta de Amalia Sáez y de Carlos Pereira» como autoridades de la anterior gestión.
Para finalizar, dijo que Alfredo Ramos respetará el derecho laboral a los empleados de la Alcaldía de Iribarren, “estamos hablando de los nombramientos ilegales”. La alcaldía emplea a cerca de 10 mil trabajadores en la actualidad, según los datos aportados por Guédez.
