Dormir las horas recomendadas y poder conciliar un sueño tranquilo sin sobresaltos puede ser una manera de prevenir muchas enfermedades, entre ellas el Alzheimer.
Mediante un estudio, se pudo descubrir que las personas mayores que no pueden lograr un sueño profundo, relajado y de por lo menos unas siete a ocho horas desarrollan en el cerebro más placa beta-amiloide, la cual desde hace años es asociada con la enfermedad del Alzheimer.
Sin embargo este estudio no determina si las alteraciones del sueño son las que provocan la formación de esta placa o si por el contrario este se ve alterado por la acción de la placa, lo único que sí se determinó fue que el no poder dormir bien puede ser un factor de riesgo para desarrollar esta enfermedad.
En el estudio se examinaron muy detenidamente los datos de setenta personas, todos adultos mayores cuyas edades promedio eran de setenta y seis años, los adultos participantes dieron a saber sus hábitos normales de sueño, mientras que la cantidad de beta-amiloide que poseían sus cerebros se midió por medio de un escáner
En este estudio los investigadores comprobaron que los adultos que dormían muy mal y pocas horas, unas cuatro o cinco nada mas, tenían mayor cantidad de esta placa acumulada que aquellas otras personas que tenían un sueño mucho más tranquilo y completo.
De igual manera en otros informes, se demostró que durante el sueño se producen algunos cambios en el cerebro que ayudan a la eliminación de toxinas, como la proteína beta-amiloide. Este estudio ayuda a dar más fuerza a las investigaciones que se han hecho al respecto. De todas maneras hay que recordar que dormir bien, las horas recomendadas y sin sobresaltos es la mejor medicina contra miles de enfermedades que nos rodean diariamente, además un buen descanso nos da fuerzas para comenzar una jornada de trabajo o de estudio con todos los sentidos alerta y con muy buena energía.