¿Dónde está la niña de los rizos de oro,
de mirada alegre, de divina esencia,
de mágico andar, del reír sonoro…?
Encuéntrase jugando en tu consciencia.
¿Dónde está la joven de vivaces ojos,
de cálida voz, de gentil presencia,
de la piel de armiño, de los labios rojos…?
Encuéntrase bailando en tu consciencia.
¿Dónde está la dama de sensual figura,
de radiante luz, de grandes vivencias,
de estampa elegante, la del alma pura…?
Encuéntrase dormida en tu consciencia.
Despierta princesa, comienza a volar.
Y la dulce niña, volverá a jugar,
y la linda joven volverá a bailar,
y la hermosa dama volverá a soñar.