La Navidad tuvo cálido cierre los últimos días de diciembre con el apoyo del Consejo Autónomo de Cultura del estado Lara (Concultura), así lo explicó José Luis Sotillo, director del órgano cultural.
“Con el apoyo de Concultura, los integrantes de la agrupación folclórica Al son de Guamacir, realizaron para finalizar el 2013, el Canto a la Natividad del Niño.
La actividad se llevó a cabo días atrás como un gesto para exhibir a los niños y al público asistente las diversas tonalidades de cantos que exaltan la figura del Niño Jesús, El Redentor.
“El patio central de la vivienda de la señora Gladys Sánchez, ubicada en el sector III de las Cuibas vía Guamacire, en la parroquia Agua Viva; sirvió para que desde muy entrada la tarde se congregaran los invitados para deleitarse con el amplio repertorio de cantos y de alabanzas”.
Sobre la jornada, el maestro de velorio Néstor Rivero, director musical de Al son de Guamacir, agrupación radicada en las Cuibas; señaló que el canto a la Natividad tiene que ver con el nacimiento del Niño Dios.
El 24 se le quitó el pañuelito al Niño y se destapó para anunciar el nacimiento del Mesías.
“El entusiasmo es contangiante. Todos se expresan a través del canto. Las diversas y tradicionales agrupaciones se congregan y rinden alabanzas al nacimiento del Niño, el cual sale y va de casa en casa al ritmo del canto, los aguinaldos y la parranda”.
Para Rivero, cantor de costumbre, el pesebre tiene una significación y una esencia religiosa, que por medio de esta actividad busca inculcarle a los niños, niñas y adolescentes, la finalidad del portal alusivo a Belén.
“El pesebre no es un objeto cargado de luces y figuras de simples evocaciones cristianas, por el contrario revela el nacimiento del Salvador y la inocencia del hijo de Dios”.
Los integrantes de Al son de Guamacir comenzaron con un canto a Un Santo Dios, Un Santo Fuerte, Canto de Alabanzas, un tono y una decima a la Virgen como madre del Mesías, todo esto antes de comenzar con los cantos de parrandas y aguinaldos tradicionales al Niño Jesús.
Por último a la muchedumbre de infantes presentes se le obsequió cotillones cargados de golosinas.
Asimismo, quienes prefirieron quedarse, bien entrada la noche, disfrutaron de un sancocho preparado por la organizadora de la actividad, la cual se incorporó al cuerpo de cantantes integrado por los niños y los adultos, así despedimos el 2013.
