El presidente de la Asamblea de Educación, Tulio Ramírez, expresó sus dudas sobre la consulta que el Ministerio de Educación llevó a cabo, con el fin de reformar el nuevo diseño curricular que será presentado en los próximos días.
«La ministra de Educación, Maryann Hanson, anunció que luego de la consulta que se abrió por internet, se iba a evaluarla y luego incorporarla al nuevo diseño curricular para que este documento representara la opinión de la mayoría. Sin embargo, esa consulta que se hizo en un mes nadie sabe cómo se efectuó y no creemos que en tan poco tiempo se puedan sistematizar el cúmulo de respuestas para alterar un documento en el cual poco se pudo intervenir», dijo Ramírez.
Recordó que en el año 2007, el diseño curricular fue duramente criticado por la sociedad civil por los contenidos sesgados e ideológicos que tenía. «En este caso estamos ante un documento generalista, lleno de intenciones inconstitucionales e ilegales, porque se impulsa el Estado socialista, un poder popular que no existe en la Constitución, se abre la posibilidad a los estudiantes de trabajar conjuntamente con los consejos comunales», indicó.
Agregó que posiblemente el documento que será presentado próximamente no será muy diferente al que se discutió a finales del año pasado. «Esa consulta fue un saludo a la bandera, fue para llenar un requisito legal, y se va a presentar un diseño curricular que no tiene contenidos sino generalidades», insistió.
Refirió además que primero se presentaron los contenidos antes que el diseño curricular que los soportaba cuando debería ser al revés. «Los textos escolares de la colección bolivariana, muy criticados también por sus contenidos sesgados e ideológicos fueron presentados desde el año 2012 y el diseño curricular lo que hace es justificar y argumentar todos esos contenidos, por lo tanto ese diseño curricular no se va a cambiar, va a ser exactamente el mismo del año 2012 porque es coherente y armónico con los contenidos presentados», explicó.
Aclaró que en la Asamblea de Educación están de acuerdo con que se debata el diseño curricular ya que el actual está caduco, «pero lo que queremos es que los actores involucrados participen de verdad y el diseño curricular sea producto de un consenso», concluyó.