James Avery, el corpulento actor de reparto que interpretó al respetable tío Philip Banks en la comedia «El príncipe de Bel-Air», ha muerto.
La publicista de Avery, Cynthia Snyder, dijo a The Associated Press que Avery murió el martes en Glendale, California por complicaciones de una cirugía a corazón abierto. Avery tenía 68 años, agregó Snyder.
Avery, quien medía más de 2 metros (6 pies), interpretó al serio patriarca de la familia, un adinerado abogado y juez en el popular programa de comedia que lanzó la carrera de Will Smith como el travieso sobrino de Banks.
La serie, que se transmitió en NBC de 1990 a 1996, se desarrollaba en la mansión de Banks, a la que enviaban al personaje de Smith desde Filadelfia para evitar los problemas en su barrio pobre. Los admiradores llegaron a conocer al imponente Banks como «tío Phil».
A Avery le gustaba decir que para ser actor había que actuar y tuvo una carrera muy activa y diversa antes, durante y después de «El príncipe de Bel-Air». Entre sus créditos en televisión destacan «Grey’s Anatomy», «NYPD Blue» y «Dallas,» y entre sus múltiples películas actuó en «Fletch», «Nightflyers» y «8 Million Ways to Die». También prestó su voz para muchos proyectos, entre los cuales fue Destructor en la serie animada «Las Tortugas Ninja Adolescentes Mutantes».
Pronto aparecería en la película «Wish I Was Here», dirigida por Zach Braff, la cual se estrenará este mes en el festival de Sundance, señaló Snyder.
Avery creció en Atlantic City, Nueva Jersey, y rindió su servicio en la armada durante la guerra de Vietnam, a finales de la década de 1960. Tras regresar a Estados Unidos se estableció en California y estudió actuación y literatura en la Universidad de California en San Diego.
Le sobrevive su esposa Bárbara y su hijastro Kevin Waters.