La Mesa de la Unidad Democrática (MUD) divulgó un comunicado en el cual analizaron la situación económica del país y sostuvieron que el deterioro de todos los indicadores económicos y sociales se profundizaron este año debido al rumbo que tomó el gobierno de Nicolás Maduro, provocando una crisis que coloca a Venezuela al borde de un proceso hiperinflacionario.
«De acuerdo con la información disponible, la actividad económica medida por el PIB (Producto Interno Bruto), registrará en 2013 una significativa desaceleración al pasar de un crecimiento de 5,6% en 2012 a un menguado 1,0% en el año que termina. Este comportamiento es totalmente atribuible a la política económica que ha seguido el gobierno y en ningún caso puede imputarse a factores externos, toda vez que los precios petroleros se han mantenido en niveles similares a los de 2012», refiere la alianza opositora.
Añaden que en el año 2013 la menor actividad de la economía se explica por las restricciones de divisas al sector privado y además por un esquema de controles de precios y de cambios que han afectado los sectores más dinámicos de la economía, en particular la industria manufacturera. «Ello se ha traducido en una declinación del ingreso por habitante y en una caída de las remuneraciones reales de los trabajadores, estimada en 12 por ciento», indica el comunicado.
Un potencial proceso
de hiperinflación
Para la MUD, el menor crecimiento de la economía estuvo acompañado por una aceleración de la tasa de inflación, cuyo registro superior al 55,0% denota la gestación de un potencial proceso de hiperinflación. «Esta elevación de los precios ha ocurrido en un entorno de controles de precios y de cambio, que en condiciones normales hubiesen actuado elementos para contener la inflación. El alza de precios se ha sentido con mayor fuerza en el renglón de alimentos al alcanzar el 80 %, con lo cual se ha afectado con mayor intensidad al estrato más pobre de la población», precisan.
Factores del empuje
de la inflación
De igual manera, indican que, con un esquema de control de precios desgastado y agotado, el empuje de la inflación ha obedecido esencialmente a dos factores, vinculados a las acciones del Gobierno. «En primer lugar, a la devaluación del bolívar que acordó el Ejecutivo Nacional el 8 de febrero de 2013. Con una devaluación de 46% era de esperarse que los precios registrasen presiones al alza como efectivamente sucedió. Sin embargo, el aumento de los precios excedió con creces el monto de la devaluación, lo que sugiere la presencia de otro factor determinante del aumento de los precios», destaca el comunicado.
Refieren al respecto, que, en segundo lugar, puede aseverarse que la impresión de dinero por parte del Banco Central de Venezuela (BCV) para financiar el déficit fiscal ha contribuido de forma clara a agravar el cuadro de elevada inflación que sufre la economía venezolana. «En efecto, cifras hasta 13 de diciembre de 2013, consignan un aumento de la liquidez monetaria de 57,7% que en momentos de menor actividad económica se ha traducido en mayores tensiones inflacionarias, a pesar de los controles de precios.
Un 2014 complicado
Posteriormente, la Mesa de la Unidad señala que resulta obvio que el modelo económico está haciendo aguas. «No es posible seguir financiando una gestión fiscal crónicamente deficitaria sin que ello acabe liquidando la estabilidad monetaria del país, tal como ha venido sucediendo con especial fuerza en 2012 y 2013. Un país sin estabilidad de su moneda está propenso a sufrir altas tasas de inflación», apuntan.
Agregan en su análisis que la política fiscal y monetaria ha resultado inconsistente con el régimen cambiario que pretende fijar el tipo de cambio. «Por tanto, se ha acumulado un desequilibrio cambiario que se va a traducir en una significativa devaluación del bolívar. Pero, con las capacidades del sector exportador no petrolero destruidas, el evento más probable es que tal devaluación contribuya a exacerbar la inflación.
«Como elemento propagador de la inflación actuará el alza del precio de la gasolina y demás combustibles que ha anunciado el gobierno nacional para completar una situación crítica desde el punto de vista inflacionario y también de la situación social del pueblo venezolano», pronostican en la MUD.
Propuestas
La Unidad reitera los seis ejes de políticas para ordenar la economía nacional. El primero consiste en un aumento de la producción petrolera para generar mayor actividad económica y mayor cantidad de divisas para el país.
El segundo es un programa para disminuir la inflación, lo que implica detener la impresión de dinero inorgánico por parte del BCV con el objeto de financiar el déficit fiscal.
El tercero consiste en adoptar medidas en el campo productivo para elevar la producción nacional, especialmente la de alimentos.
El cuarto es implementar un programa de protección urgente para los 3 millones de personas que se encuentran en situación de pobreza extrema. Tememos que con la inflación de 2013 esta cifra aumentará.
El quinto tiene que ver con la unificación de los tipos de cambio para detener la corrupción, estabilizar el bolívar e incentivar las exportaciones no petroleras y, finalmente, el sexto es la aplicación de un plan nacional de infraestructura para mejorar y potenciar la red de carreteras, autopistas, hospitales y escuelas. Esto a su vez se convierte en un plan de empleo para ocupar a más de un millón de venezolanos actualmente desempleados.