Es posible el socialismo?
En Venezuela aún conviven el modelo neoliberal, el socialismo es un proyecto, la economía de mercado, la propiedad privada, la legislación y lo más importante hasta la cultura es aún capitalista, echarla atrás es tarea nada fácil. Por un lado los enemigos internos aunque debilitado en su organización siguen teniendo el poder económico y lo más importante la alianza con el gobierno norteamericano, pero paralelo a esto existen muchos males internos de resistencia cultural que tienen que ver con la deficiente formación y el inevitable proceso de alienación.
El enemigo externo es claramente visible, el interno es más peligroso el que está junto a nosotros y dentro de nosotros, el no tener claro hacia dónde vamos no creo que sea el mayor problema´, lo más importante es la decisión a la verdadera transformación y el compromiso a transformarse asimismo. Compartimos con Enzo Del Bufalo “los cambios políticos institucionales sólo son revolucionarios cuando se constituyen en aspectos parciales de cambios en las practicas que cohesionan a la sociedad. La verdadera revolución es la revolución social…”
Según los fanáticos del gobierno todo marcha sobre rueda, todo perfecto, aquí no pasa nada, y todo lo malo es culpa del imperio y de los pitiyanquis, el país crece todos los días, la pobreza casi desaparece, Chávez es Dios, no se equivoca, todo los pobres lo aman, su popularidad aumenta, sus palabras y deseos eran ordenes que había que cumplir sin discusión (esto es lo más peligroso). Para los de la oposición, este país está siempre transcurriendo por una terrible crisis y el gobierno del presidente Chávez y ahora el de Maduro no cuenta con ningún apoyo y ya se está cayendo.
Aun les cuesta reconocer que Chávez ganó en diciembre de 1998 y mucho más que ha ganado 17 elecciones, denuncian siempre que las elecciones han sido un fraude, pero no señalan una sola prueba y ningún organismo internacional (por cierto ninguno proclive al gobierno) ha desconocido los resultados. Hablan de dictadura, hablan de ausencia de libertad y todo el mundo dice y hace lo que le viene en gana por los medios de información. Eso lo reconocen todo los que nos visitan, así sea para criticarnos. Hablan de crisis económicas pero la economía- a pesar de los evidentes intentos desestabilizadores y golpes provocados por el sector privado – desde el 2003, con sus altibajos, no ha dejado de crecer.
Para ellos las misiones no existen, los millones de beneficiados con los proyectos de inclusión en salud, educación, trabajo, cultura, son fantasías del gobierno. La participación popular, los consejos comunales y consejos de planificación local son puro populismo. Tratan de loco y hasta de estúpido al Presidente, de incapaz, sin embargo el hombre estuvo 14 años en el poder y se convirtió en uno de los líderes más grandes del mundo contemporáneo, reivindicado la integración latinoamericana, el papel de la OPEP y el papel del Tercer Mundo.
Pero quizás lo más importante es responder a la pregunta: ¿cuál es el proyecto de país que nos está ofreciendo la oposición? Ya lo hemos mencionado en otras oportunidades, una oposición que a pesar de que agrupa a personas que tienen derecho a manifestar su crítica democrática al gobierno, que tiene un caudal importante de votos, que representa a casi la mitad del país, está dominada por los tradicionales sectores dominantes.
Una oposición cuyos líderes fundamentales son los cuatro canales de televisión comercial que se han convertido en los partidos políticos de la oposición, pero que sin embargo; por carecer y no ser de su incumbencia lo político, tendrían luego que entregar los destinos del país a los viejos personeros de la partidocracia, que con su cara bien lavada nos manifiestan todos los días que ellos son la salvación del país y se atreven a dictar discursos de moral. Pero también preocupan los supuestos dirigentes jóvenes de las nuevas agrupaciones políticas quienes con prepotencia se creen dueños de la verdad y hablan de una sociedad civil donde no se incluye a los pobres.
Lo más terrible de esta oposición ha sido ya manifiesto, no solo en la grotesca dictadura plutocrática que intento imponerse el 11 de abril, donde fueron traicionados hasta los miembros de la oposición, quienes fueron dejados fuera del gobierno, sino más aun en las paralizaciones que llegan a su extremo con el paro indefinido decretado el 2 de diciembre del 2002. Continuará…