Pese a distintos planes de seguridad implementados por la Gobernación del estado Lara y el Ejecutivo nacional, con nombres como el Plan 360 o el Plan Patria Segura, por mencionar algunos de decenas, no ha sido posible que bajen los niveles de criminalidad en la región, por lo cual las calles de Barquisimeto y las de cualquiera de las localidades de los ocho municipios restantes de esta entidad durante el 2013 fueron tomadas a diario por sujetos armados, muchos de ellos en edad adolescente, quienes salieron a asesinar y a robar a inocentes, debido a la alta descomposición que existe en los hogares de los sectores populares y a la falta de una oportuna educación familiar para formar ciudadanos de bien.
Es así que en lo que va del año, según cifras reportadas por las fuentes de sucesos a este periódico, en Lara se cometieron 940 crímenes, tanto por impactos de bala como por arma blanca.
La proporción de violencia ha sido tan grande que de su macabro espiral ni siquiera han escapado en Barquisimeto funcionarios de la Policía de Lara, Policía Municipal, Policía Nacional Bolivariana, Guardia Nacional, Cicpc y más reciente un inspector del Sebin y un uniformado del Cuerpo de Policía de Lara, a quienes atacaron para despojarlo de las armas de reglamento.
Si bien la descomposición social de la mayoría de los hogares contribuye a la desviación de la conducta de muchos jóvenes que salen a cometer delitos, otra verdad es la desmotivación de algunos funcionarios estadales y nacionales llamados a prestar seguridad a la población, debido al bajo salario que devengan, a la falta de dotación de equipos y a un urbanismo dotado de todos los servicios donde puedan vivir junto a su familia con tranquilidad, seguridad y alejados del peligro ante cualquier atentado.
Los municipios con mayor incidencia de homicidios y hechos al margen de la ley en la región siguen siendo Iribarren, Jiménez, Morán, Palavecino, Torres, Andrés Eloy Blanco y Simón Planas.
Ante la frecuencia con la cual matan a las personas dentro y fuera de sus casas, prácticamente tres asesinatos por día, la sociedad larense critica la inactividad de la acción policial en las barriadas más peligrosas de los municipios antes mencionados.
Asimismo, el tema político e ideológico ha apartado a las autoridades de su labor preventiva, de recoger las armas de fuego a través de la Ley para el Desarme, la cual no se aplica.
Por otra parte, la falta de castigo al delincuente y el plan Cayapa suman más inseguridad, sin control.
En cifras
95 crímenes, fuera de los 65
66 homicidios en febrero
83 asesinatos en marzo
95 muertes en abril
82 crímenes en mayo
80 asesinatos en junio
71 homicidios en julio
79 muertes violentas en agosto
77 crímenes en septiembre
88 asesinatos en octubre
63 homicidios en noviembre
61 en diciembre