Cuando falta poco para cerrar el año 2013, los ciudadanos reflexionan acerca de los desaciertos que tuvieron y dejaron grandes aprendizajes y, al mismo tiempo, se gozan por los éxitos cosechados hasta ahora.
Pese a los altos y bajos de la economía nacional, de los análisis de políticos y economistas, que hablan de crisis o caos, el barquisimetano apuesta por un año mejor; cree en las buenas oportunidades que para unas personas provienen de lo alto y otros, en cambio, prefieren decir que dependerá del destino.
De cualquier forma, no hay ambiente de tristeza entre los habitantes del municipio, ni región. Se enciende la llama de la esperanza a escaso tiempo de celebrar el inicio del año 2014.
Año Nuevo, reviven los buenos deseos
El año 2014 traerá consigo un sinfín de bendiciones y oportunidades que los barquisimetanos desde ya decretan y celebran; mantienen la esperanza de que todo será mejor.
Los deseos que florecen entre los habitantes apuntan a la paz interior, familiar y, además, ciudadana. Entre los anhelos más sinceros, está precisamente la de contar con una ciudad libre de violencia.
Libre de la violencia en el hogar y en las calles. En este sentido, son los mismos citadinos quienes plantean las estrategias para acercarnos a esa meta, la de convivr en paz.
En primer lugar, inculcando los valores en el seno del hogar. Víctor Reinoso, habitante de Valle del Sol, en Juan de Villegas, expone que son los padres y representantes quienes tienen la mayor responsabilidad.
“La sociedad está llena de lo que hay en nuestras casas; si no hay normas ni respeto en el hogar, en la calle no serán diferentes los muchachos. Es lo que más deseo para el año entrante: paz en las familias, ciudad y país”, sostuvo. Su petición, coincide con la numerosos ciudadanos preocupados por el bien común.
Una ciudad organizada
Seguido de los anhelos más íntimos del corazón, los barquisimetanos esperan una ciudad moderna y organizada.
El tema del transporte público, por ejemplo, es otra de las atenciones que solicitan. Si bien existe el reciente sistema de trolebuses, la población continúa necesitando unidades en los sectores más necesitados y apartados de Iribarren.
Mariángel Salas, vecina de Barrio Nuevo, centro-oeste, expone parte de los deseos de su sector, entre los cuales destaca vialidad en buenas condiciones, mejoras en el alumbrado público y, especialmente, atención en la educación y salud, dentro de las comunidades. “Nos organizamos para trabajar, pero hace falta el apoyo y financiamiento de los organismos oficiales”, comentó.
Yaneth García, vecina de Pavia, en la vieja carretera a Carora, habla de la organización que hace falta para incluir a las personas con discapacidad en el transporte público y demás espacios de la ciudad. Sugiere que los próximos proyectos para embellecer a Barquisimeto tengan incluidos a aquellos ciudadanos con alguna deficiencia física o mental.
Barquisimeto, ecológica
Otra de las aspiraciones de los citadinos es ver a Barquisimeto con los mejores espacios verdes para el disfrute familiar y vecinal.
Inculcar una cultura ecológica con el apoyo de las instituciones educativas y del ambiente, así como la Alcaldía y Gobernación, sería de gran provecho, a juicio de los barquisimetanos.
Enseñar, entre otras cosas, acerca del reciclaje para así evitar contaminación al ambiente.
Los ciudadanos Carlos Carreño, Ana Rodríguez y Richard Suárez, proponen que las autoridades recientemente electas, apoyen esta iniciativa ambiental por el beneficio de todos.
Soluciones prácticas
Mientras que en las parroquias Catedral, El Cují y Tamaca, los habitantes de comunidades emblemáticas como la Ruezga Norte, creen que en el año 2014, la atención debe estar centrada en mejorar los servicios públicos. El testiomonio de José Orellana, describe los momentos desagradables que atraviesan en esta comunidad, debido al colapso de las cloacas.
Explica que la rendición de cuentas de alcales y/o gobernadores debería ser más apegada a los sectores populares: “antes de ejecutar proyectos nuevos, es indispensable que se resuelvan los problemas que nos aquejan actualmente, de lo contrario, seguirá desmejorando la calidad de vida de los ciudadanos”.
Sin olvidar, las penurias en aquellas barridas marginadas de la localidad, que pudieran transformar su apariencia si cuentan con el respaldo de las autoridades. Se trata de los recientes o antiguos barrios donde nunca han contado con agua por tuberías, alumbrado público, ni vías asfaltadas.