El oficial de la Policía del estado Lara, Enrique José Hernández Jiménez, de 21 años, fue asesinado por unos malhechores para quitarle su arma de reglamento.
Ayer era un día tranquilo para Hernández Jiménez. En horas de la tarde salió de civil a compartir con su novia Mabel López en un centro comercial y a bordo de su motocicleta.
Luego de pasear, Hérnandez Jiménez decidió ir para la casa de su abuela a visitarla a las 6:30 p.m. Al parecer, en el transcurso de su recorrido fue avistado por unos antisociales y cuando iba por la carrera 13A con calles 50 y 51, en plena vía pública, fue interceptado por dos maleantes, quienes se bajaron de una moto, le propinaron un disparo por la espalda y le robaron su arma de reglamento.
El oficial Hernández quedó muy malherido. Mabel, su novia, muy angustiada pidió ayuda a las personas que estaban por la zona y lo trasladaron de inmediato para el Seguro de la 50 donde minutos después falleció.
Sus hermanos y familiares se encontraban muy entristecidos por la lamentable pérdida del joven oficial Hérnandez Jiménez.
Cuando el cuerpo fue trasladado a la morgue del Hospital Central Universitario Antonio María Pineda de Barquisimeto, a las afueras, estaban varios compañeros de labores de Hernández Jiménez, quienes lo recordaron como un joven alegre y dedicado a su trabajo.
Uno de sus familiares, con la voz entrecortada, expresó que Hernández Jiménez perteneció al curso 1 de los oficiales de la Escuela de Policía del estado Lara (Escupol). Iba a cumplir dos años de graduado el 16 de enero del 2014 y actualmente laboraba en el despacho del subdirector de Polilara. El joven oficial Hernández Jiménez residía en el sector 1 de La Carucieña y era el cuarto de siete hermanos.
Con la muerte del oficial Hernández, aumenta la lista de funcionarios asesinados en la entidad larense con un total de 18 en lo que resta del año 2013.