Los precios al consumidor en Venezuela subieron 4,8 por ciento en noviembre y 2,2 por ciento en diciembre, dijo el Banco Central el lunes, a pesar de las medidas para reducir la inflación, que habría cerrado el año como la mayor del continente.
El octubre, la inflación fue del 5,1 por ciento y la tasa anualizada rozó el 55 por ciento.
El Banco Central no proporcionó la cifra anual y divulgó el dato de noviembre 20 días después del plazo legal para su publicación, azuzando acusaciones de la oposición de que el Gobierno trataba de maquillar las cifras desfavorables.
Sin embargo, el banco explicó que tras las medidas tomadas por el Ejecutivo se tuvieron que realizar revisiones de los datos recolectados e, incluso, volver a visitar los establecimientos para recabar información.
«Las medidas de inspección y fiscalización permitieron contener esta tendencia en noviembre y revertirla en diciembre», dijo el Banco Central en un comunicado.
Pero a pesar del ánimo triunfalista del Gobierno, el país petrolero cerraría el año con la mayor inflación de América lo que pone más presión sobre Maduro para intentar restaurar el equilibrio en una economía con un débil crecimiento, escasez de productos básicos y control cambiario.
El alza de los precios ha sido acompañada de una expansión de la liquidez monetaria del 73 por ciento en doce meses a noviembre.
