“El 2013 estuvo full de trabajo, con muy buenos proyectos. En verdad me fue súper bien. Le doy gracias a Dios por todo”, comentó satisfecho el actor venezolano Vicente Peña, quien participó en varios proyectos de cine, teatro y televisión en el 2013.
“En teatro estuve en un proyecto de Consuelo Trum que se llamaba Pedro y el Capitán, una obra de Mario Benedetti, donde estuve nominado como mejor actor protagónico del año, junto a Aníbal Grum y Antonio Delli. También declararon la obra como la mejor obra de teatro del año, eso fue buenísimo. En televisión estuve en Los Secretos de Lucía, una producción internacional de Venevisión que se va estrenar el año que viene”, expresó.
Para el 2014 adelantó que estará en la película venezolana Las Caras del Diablo 2 de Carlos Malavé, “donde comparto con un gran elenco integrado por Williams Goite, Laureano Olivares, entre otros grandes actores. Repito con Miguel Ángel Landa, donde hago de su hijo mayor”.
También estará estrenando La ley de Fuga de Ignacio Márquez y Paquete 3, esta última es una película que filmó con el hermano de Luis Carlos Hueck, el director de la película Papita, maní, tostón, “se filmó en Mérida y se debe estar estrenando en el Festival de Cine de Mérida del 2014. También esta la ópera prima de Julián Balan, donde tengo un personaje súper interesante”.
-¿Y cómo fue Papita, maní, tostón?
-Estoy súper contento de estar en ese proyecto, un trabajo súper interesante, una comedia para todos los venezolanos, donde se refleja cómo el deporte nos une, y así tenemos que ser también con el resto de las cosas, políticas y demás cosas donde tenemos diferencias, porque tenemos que unirnos como nación, porque en definitiva, eso es lo que nos va a hacer crecer. Este año también estuve en Secreto de Confesión de Henry Rivero, donde realicé un par de escenas súper interesantes. En verdad Henry es un gran director, un tipo muy fajado que logró una película de alta factura.
-¿Cómo hace el arte para sobrevivir en el país?
-Porque en definitiva los artistas somos eso, aprovechamos el momento para sacar lo más positivo de lo negativo. Siempre estamos en constante trabajo, aprendizaje, haciendo nuevos proyectos, buscando nuevos espacios y alternativas teatrales. Además el teatro es una manera de expresarse, de protestar, de decir cosas, al igual que el cine, que nos cuenta historias y cada vez que contamos nuestras historias como venezolanos, cada vez más vamos hacer un mejor cine. Pienso que en eso esta enrumbado el país y todos.
-¿Se ve como dramaturgo o director?
-Sí, claro. Recientemente trabajé en el musical Chicago, estuve como asistente de dirección, fue un gran proyecto con muchísimo trabajo, pero lo disfrutamos bastante. Descubrí que en Venezuela hay grandes talentos, músicos, bailarines y actores, por eso creo que los venezolanos somos tremendos artistas, porque a pesar de las dificultades que tenemos, de las complicaciones técnicas, siempre sacamos el trabajo y somos súper bueno en lo que hacemos. En otros países las condiciones son más dadas; sin embargo, aquí somos tan duros que salimos airosos y salvados en lo que hacemos.
-¿Cómo celebra la Navidad?
-En familia, en mi pueblo Tinaquillo, donde seguro comeré muchas hallacas. Para el 31 generalmente viajo si puedo, porque me gusta recibir el año en cualquier otro lugar que no sea mi pueblo. El año pasado me fui a Mérida y lo pasé en un pueblo llamado Jají, con la familia de un compañero actor, siempre me invento algo nuevo para pasarla diferente, pero manteniendo mis raíces y costumbres.
El actor rememoró que comenzó a actuar cuando tenía 17 años, “eso fue en el Teatro Universitario de la UCV, ahí me preparé, me inicié y me formé. Luego pasé por otros grupos teatrales como: Contrajuego, La Compañía Nacional de Teatro, Rajatabla y en estos momentos estoy con Tumbarrancho, que es el grupo con el que más trabajo y tengo varios proyectos”.