Al menos 14 personas murieron este domingo cuando una mujer kamikaze hizo estallar una bomba en una estación de trenes de la sureña ciudad de Volgogrado, una ciudad cercana a la región del Cáucaso ruso, a pocas semanas de que empiecen los Juegos Olímpicos de Invierno en Sochi.
La comisión de investigación rusa informó, en un nuevo balance revisado a la baja, del fallecimiento de 14 personas, entre ellas, un policía. Otras 34 personas resultaron heridas, entre ellas, un niño de nueve años, precisaron.
El gobierno de Volgogrado indicó con anterioridad a la agencia de noticias Ria Novosti que la explosión se había saldado con al menos 18 muertos y más de 40 heridos.
El ministerio Sanidad elevó el número de heridos hasta más de 50.
«Un artefacto explosivo explotó a las 13H00 (09H00 GMT) cerca de la entrada de la estación de tren de Volgogrado. Según las primeras estimaciones, una mujer kamikaze lo activó», indicó la comisión de investigación rusa en un comunicado.
La explosión tuvo lugar cerca de los detectores de metales ubicados a la entrada de la principal estación de trenes de la ciudad, atestada de viajeros, precisó el comunicado.
«Se ha abierto una investigación por atentado terrorista», indicó la comisión de investigación, quien señaló que la potencia del artefacto explosivo equivalía a 10 kilogramos de TNT.
Numerosas ambulancias se desplazaron a la entrada de este edificio de ladrillo gris, entre los desperfectos y la nieve, según imágenes difundidas por la televisión pública rusa.
«Fue una explosión muy potente», declaró Valentina Petrichenko, vendedora en una tienda de la estación, a la cadena rusa Vesti 24.
«Varias personas comenzaron a correr, pero fueron relanzadas por la explosión. Fue escalofriante», añadió.
El presidente ruso, Vladimir Putin, encargó a los ministros de Sanidad y de Situaciones de Emergencia, así como a las autoridades locales, de tomar «todas las medidas necesarias para aportar una asistencia completa a todos los heridos en la explosión» y reforzar la seguridad de la ciudad, según un comunicado del Kremlin.
El ministro del Interior anunció por su parte el refuerzo de las medidas de seguridad en todas las estaciones y principales aeropuertos del país.
Viudas negras
La ciudad de Volgogrado, conocida en la época soviética como Stalingrado, fue escenario en octubre de otro atentado suicida de una mujer, vinculada a los islamistas que luchan contra el ejército ruso en la región del Cáucaso Norte.
La mujer, oriunda de Daguestán, se hizo estallar en un autobús lleno de estudiantes provocando la muerte de seis personas.
Las mujeres kamikazes, conocidas como «viudas negras», buscan vengarse de la muerte de miembros de sus familias en los enfrentamientos en el Cáucaso Norte atacando a civiles rusos.
Este ataque provocó inquietudes en materia de seguridad de cara a los Juegos Olímpicos de Invierno previstos entre el 7 y el 23 de febrero en la ciudad de Sochi, a orillas del mar Negro y cerca de la inestable región del Cáucaso Norte.
La rebelión islamista busca instaurar un estado islamista en esta región. Su jefe, Doku Umarov, enemigo uno del Kremlin, hizo un llamamiento en julio a llevar a cabo ataques contra los JO de Sochi para impedir por «todos los medios» este acontecimiento, erigido por Putin en prioridad nacional.