Más necesaria que nunca

Culmina un año de extraordinario dinamismo, a pesar de la apariencia, este fue un almanaque rebosante de acontecimientos.  2014 promete grandes dificultades. Precisamente ahora, la Unidad es màs necesaria que nunca.
En 2013 tuvo su desenlace la larga enfermedad de Hugo Chàvez, cuya opacidad informativa y hábil manejo propagandístico, lo mantuvo como tema central de preguntas y conjeturas. Elegido en anticipadamente en octubre no tomò posesión en enero y se desatò el debate constitucional de la ilegitimidad, de cuyas consecuencias no hemos salido. Hubo los funerales populares, fastuosos e interminables y la sensación, nacional e internacional, de que el país era dominado por su sombra aplastante. Venìamos de la derrota en las regionales de diciembre y convocadas las elecciones para un mes y dos días después del anuncio del deceso, la inmediata escogencia unitaria de Capriles y su  electrizante aceptación el 10 de marzo “Còmo no vamos a luchar”. Las encuestas daban ventaja enorme a quien tenía todas las ventajas del poder y la situación, pero el resultado fue un discutido final de fotografía que impugnamos y que la justicia despachò sin análisis dejando una duda indeleble. Y a instancias internacionales. Pasar del socialismo carismático al burocrático ha requerido demagogia y represión. Es lógico esperar que requiera màs, a menos que se plantearan una rectificación profunda.
Tuvimos las municipales en la campaña màs ventajista de la historia, Capriles fajado otra vez, y saldo agridulce para gobierno y Unidad. La MUD asume su revisión interna y Maduro llama a los alcaldes a un diálogo desigual. Oficialistas en mitin en el Campo de Carabobo con ribetes de film de Leni Riefensthal y unitarios en Miraflores. Esta vez, eso sì, no hubo monòlogo ni maltrato por parte del anfitrión y desde la alternativa intervenciones excelentes por sòlidas y dignas, y también otras. Quizàs demasiadas, aunque uno entiende por què. Pero màs que la foto de ese dìa que gusta y da esperanzas a la mayorìa, o la innecesaria provocación del himno con voz del difunto que fue el detalle predilecto de algunos, hay que estar atentos a còmo evoluciona eso de verdad. Si la necesidad vence al prejuicio. Si el poder puede. Si el poder hace lo debido.
2014 no será un año sencillo. No hay elecciones previstas, y ellas son el gran movilizador popular de los que queremos un cambio. Se notaràn cada dìa màs la disfuncionalidad económica, y sus efectos sociales. Y la disfuncionalidad política del règimen cerrado. Mala situación y protestas son lo predecible. En ese marco y sin políticas asertivas y coordinadas, la violencia crecerà. Cuadro de pronòstico reservado. Sòlo una política alternativa clara será capaz de iluminar en la oscuridad de la confusión.
Por eso la Unidad debe estar màs unida, y que se le vea màs unida, màs abierta y mejor preparada. Eso exige un diálogo franco adentro, sin posiciones autodestructivas ni nada, nada, que ayude a lo que màs desea el poder ahora, que es su disolución. Tampoco vale darle un año sabàtico, mientras cada uno busca posicionarse para 2015. Porque la Unidad es màs necesaria que nunca. Quien no lo vea està loco, incluso si es del gobierno.