En un recorrido por los principales sectores de Palavecino, se pudo constatar la soledad de la ciudad este 25 de diciembre.
Completamente despejadas estuvieron las avenidas Intercomunal, El Placer, La Montañita, La Ribereña, así como la Libertador.
En horas de la mañana, el centro de Cabudare permaneció desértico y uno que otro deportista aprovechó para salir a correr.
Parques cerrados
Palavecino cuenta con escasos sitios de esparcimiento y los existentes como el Parque Jorge Bermúdez no abrió sus puertas para que los niños pudieran compartir y disfrutar del regalo de Niño Jesús.
Igualmente el recién inaugurado parque de la Casa de la Cultura, que tampoco abrió, ni el complejo deportivo de Urbanización Chucho Briceño.
La plazoleta del Parque Ezequiel Bujanda, o mejor conocido como parque La Ceiba, no pudo ser utilizado por estar sucio y muy lleno de hojas secas.
Hasta las tres de la tarde, la presencia policial en los sectores más populares y en el casco central de Cabudare, era nula y los módulos del Plan Patria Segura tenían las puertas cerradas.
Bolívar recibió a los niños
El bulevar Socorro Meza y la recién rehabilitada Plaza Bolívar de Cabudare, fue el escenario perfecto para que los niños palavecinenses y sus padres disfrutaran del regalo der Navidad.
Niños con bicicletas, patines recorrían los pasillos de la plaza, así como las niñas jugaban con sus muñecas y laptos musicales bajo la sombra protectora de la estatua pedestre del Padre de la Patria, quien erguido velaba del entretenimiento infantil.
El mejor rostro de la iglesia
Otro de los atractivos este 25 de diciembre resultó ser la catedral de Cabudare, que recientemente fue rehabilitada por la Alcaldía de Palavecino, y cuyo frontis y laterales fue pintada e iluminada. Por otra parte, el alcalde de Palavecino, recorrió varios sectores rurales y populares del municipio para repartir regalos a las comunidades, saludando a su vez a los vecinos.