Me comuniqué con el Presidente del Ipostel, bueno así me dijo Juan Carlos Rodríguez, quien se autoidentificó como el “Chivo que más ….” en materia de correos, cartas, telegramas y demás yerbas.
Estaba haciendo una indagación del número de cartas que les escribieron al Niño Jesús y a San Nicolás a propósito del asunto de los regalos, aguinaldos y rebajas generales. Son millones. Aquí en Venezuela todo el mundo quiere una vaina. Hay unas 230.000 que piden una noche con Diosa Canales. Un regalo por lo demás bastante curioso, pues los solicitantes van desde los 18 hasta los 98 años de edad. Y lo más raro del asunto es que no especifican si quieren una “noche buena” (el 24) o una “noche vieja” (el 31).
Todas las planillas que los venezolanos llenaron esperanzados de una vivienda, misión que por cierto está totalmente paralizada, fíjense que hace tiempo que no inauguran nada y los anuncios que esporádicamente hacen siempre se refieren a cifras risibles, que si 14 casas en San Agustín, que si 22 en Maracaibo, bueno todas esas planillas, que fueron exactamente 3.454.675, fueron redireccionadas a San Nicolás, misión que resultará aún peor que la Gran Misión Vivienda original, debido sobre todo a que el Gordito de la Navidad trae las cosas en una bolsa desde el Polo Norte y las casas no son bienes transables como muy bien diría el economista José Guerra.
Simplemente no las puede traer y mucho menos meter por la chimenea, entre otras cosas porque sólo las casas de los súper ricos tienen tal invento en Venezuela. Unos 7 millones de niños y adolescentes pidieron consolas para juegos electrónicos. Teléfonos móviles inteligentes. Cámaras fotográficas. Bueno, el asunto de esta breve historia quiere demostrar que es inútil escribirle al Niño Jesús o a San Nicolás en virtud de los millones de misivas que nunca de los jamases tendrán tiempo para leer. Así que preferí escribirle a los Reyes Magos. Como saben ustedes algunos dicen que tales señores provenían de Europa, Asia y África y se encontraron en Turquía para desde allí partir juntos, otros dicen que eran españoles, y por allí se va una larga discusión que termina en hacer dudar de su existencia dado que no aparecen claramente descritos en la Biblia.
Sus nombres eran Melchor, Gaspar y Baltasar (no confundir con Malhechor, Raspar y Asaltar que son otros 3 Reyes Magos distintos, son los adorados por la tribu de Diosdado y Jorge Rodríguez). Cuando me tocó redactar la carta no pude dejar de pensar en las solicitudes hechas por los otros venezolanos, es decir una casa bien equipada, con consolas de juegos, teléfonos inteligentes y una buena yacija con Diosa Canales esperándome con ansiedad. Pero rápidamente lo descarté. Esas son cosas materiales capitalistas y yo quiero ser un hombre espiritual, el nuevo hombre como los es Rafael Ramírez y su primo el de los seguros. Como Aristóbulo o el Gobernador del Estado Bolívar. O Alejandro Andrade. Gente humilde. Sencilla. Sin medio en el bolsillo pero llenos de sueños por la patria, por la justicia.
Así que le pedí en primer lugar me diera una larga vida, lo suficientemente larga como para ver en la cárcel o en el exilio a todos los pillos que han desangrado a Venezuela. A todos toditos. Le pedí por la libertad de Iván Simonovis que ha pagado con creces los abusos de un gobierno sin alma. Y que le dé suficiente salud como para asumir el cargo de presidente del Comité Venezolano contra la Impunidad y el Enriquecimiento Ilícito en el gobierno que viene. Me acordé de Alberto Arteaga, que por cierto ha sido el abogado de la parte contraria en los varios juicios que me he visto envuelto y en todos me han ganado, bueno al Dr. Arteaga espero verlo como Fiscal General para que tenga el honor y la bondad de revisar cuidadosamente el rosario de barbaridades jurídicas cometidas por los fiscales Rodríguez y Ortega, y que los haga con esmero de manera que no se le escape ningún culpable.
En cuanto a Hernán Escarrá tengo muchas dudas, no sé si pedirle que la “marcha sin retorno” tenga por favor algún retorno, o que Escarrá retorne del retorno. O que reretorne. Dios. Que lío con Hernán que todas las semanas cambia. Bueno, este último giro me parece adecuado si el ofrecimiento de ser miembro del TSJ y aspirante a presidente del máximo tribunal, es verdaderamente cierto. Le pido a los Reyes Magos que le suministre a mi amiga Iris Valera una cierta dosis de humildad, de paciencia y sobre todo de misericordia. Hay que ver que la persecución contra la Juez Afiuni es terrible. Iris suelta a criminales espantosos, a homicidas feroces, a violadores, a Pranes, y a la señora Afiuni la persigue como si fuera la causante de los males de la nación y de las enfermedades contagiosas y hasta del cáncer de finado presidente. Bueno y en general pido humildemente que la sabiduría, la paciencia y el espíritu de reconciliación que encarnó el Ángel Mandela se reparta como leche, miel y pan entre los hombres de buena voluntad.
@ssemtei
