El principal compromiso de la recién iniciada gestión de Alfredo Ramos en la Alcaldía de Iribarren será la atención a los ciudadanos, a los fines de atender la gran deuda contraída por la anterior gestión al frente del Gobierno municipal. Por ello, en los primeros tres meses del año 2014 se espera poner a andar varios planes en materia de atención directa a los iribarrenses.
Entre las iniciativas a desarrollar, Humberto Agudo, director de Desarrollo Social, señaló un programa de atención en salud primaria, con operativos especiales que incluyan a la población que sufre de diabetes y otras enfermedades crónicas, así como de atención de problemas como los altos niveles de embarazo precoz.
Otro programa se dirige a la capacitación en materia de empleo y permitirá no sólo buscar nuevas fuentes de trabajo sino formar a emprendedores que con sus propios negocios contribuyan al avance de la economía local.
Ello en atención a la forma en que el empleo estará afectado por la situación crítica que se avizora para el próximo año.
“Con un trabajo estable, ya no se tiene que esperar a mendigar un puesto en la administración pública para poder salir adelante”, dijo Agudo.
Un programa de alimentación en el municipio es la última de las iniciativas, diseñada con el fin de hacer frente a los estragos de la inflación en la venta de alimentos, cuyo precio ha aumentado en más de un cuarenta por ciento en los últimos meses y afecta la forma de alimentación de los barquisimetanos.
“Se espera que la inflación cierre este año por encima del 56%, una cosa brutal para quienes deben ganarse la vida, tampoco hay divisas para importar, por lo cual se espera que haya una escasez más profunda. Así que el año 2014 es el año para saldar la gran deuda social”.
La garantía del cumplimiento de este programa fue uno de los motivos para que el alcalde Alfredo Ramos se mantuviera en contra de la absorción de esta institución por parte del Gobierno nacional.
Instó a la Cámara Municipal, dominada por una mayoría de concejales del chavismo, a no mezclar la punga interna que puede haber en el Partido Socialista Unido de Venezuela con los asuntos de mayor preocupación para los habitantes de Barquisimeto, por lo cual deben contribuir al diálogo y al trabajo por las comunidades.